
En un artículo publicado el domingo pasado, Luis del Rivero, un prestigioso ingeniero y empresario, dio datos clarificadores sobre el agua en España y puso de manifiesto que hace más de cien años los científicos españoles ya pensaron en cómo resolverlo. Les recomiendo que lean el citado artículo.
Hoy, gracias a esos científicos, hay en España embalses que contienen 56.000 hectómetros cúbicos de agua, cuando en 1925 sólo contenían 2.000.
Daré algunos datos comparativos, dentro de la UE, España se encuentra en segundo lugar (tras Francia) según la cantidad de lluvia anual, 346,5 mil hectómetros cúbicos frente a 500,8 mil de Francia y muy por delante de Suecia (342,2 mil), Alemania (278 mil) o Italia (241 mil).
Tanto Francia como Alemania o Italia tienen más habitantes que España, de forma que el agua que llueve por habitante es mucho mayor en España (7.294 metros cúbicos) que en Francia (7.249), Italia (4.100) o Alemania (2.278).
¿Y por hectárea? 2.400 metros cúbicos en Francia, 2.382 en España, 1.928 en Italia y 1.645 en Alemania.
Estas cifras permiten afirmar que la situación de España para los usos en los cuales el agua es insustituible, es decir, regadío (lo que implica alimentación) y abastecimiento, es la mejor de Europa.
De los 346.500 hm3 que llueven en España son recogidos por los ríos (110.000 hm3), el resto se infiltra o se evapora. Las infiltraciones hacen que España posea acuíferos subterráneos, estimados en 350.000 hm3, de los cuales podrían extraerse, sin alterar su estado cuantitativo y cualitativo, 15.000 hm3 anuales.
Del Rivero concluye:
"El consumo en abastecimiento de la industria (6.000 hm3), el abastecimiento en regadío (15.500 hm3), los caudales ecológicos que se pueden estimar en 4.000 hm3 en la cuenca mediterránea, 7.000 hm3 hacia Portugal (Tratado de Albufeira) y 30.000 hm3 en la vertiente cantábrica, de lo cual se desprende que no existe ningún problema para el abastecimiento y el regadío de España, pudiendo éste incrementarse de una manera muy sustancial mediante un plan hidrográfico".
A la vista de la escasez actual en Barcelona o en Sevilla y tras leer a Del Rivero, uno se pregunta: ¿Cómo ha sido posible que el Gobierno de Zapatero se cargara el Plan Hidrográfico preparado por el Gobierno de Aznar? Plan, el de Aznar, pero también desarrolló antes un plan hidrográfico que se redactó siendo ministro del ramo José Borrell, sí José Borrell, no Josep.
La ministra que se cargó el plan hidrográfico se llamaba –y se llama- Cristina Narbona quien de la mano de "los verdes" (que odian los embalses y los trasvases), pretendió sustituir el agua sobrante de los ríos por desaladoras (ellas sí, caras y contaminantes). Una barbaridad que, desde luego, la actual ministra Ribera (otra entregada a la demagogia "verde") no está dispuesta a corregir.
Por suerte, el dogmatismo de los verdes (que está también detrás de muchas de las medidas dictadas por la UE contra los agricultores y ganaderos) está de capa caída y no es de extrañar después de las barbaridades que han hecho cometer a los distintos gobiernos. Por ejemplo, en Alemania hicieron eliminar las centrales nucleares (que allí se han sustituido por carbón) y lo mismo han hecho en España. Y, conviene recordarlo, las nucleares no echan ningún gas de efecto invernadero a la atmósfera.