
Los planes de pensiones individuales cerraron un buen 2023 al alcanzar los más conservadores un retorno del 5%. Pese a ello, estos productos han sufrido salidas de dinero de 1.600 millones desde 2021. Fue entonces cuando entró en vigor el primero de los dos recortes en la cantidad deducible en el IRPF vía aportaciones a estos productos de ahorro. Unas medidas que impulsó el exministro de Seguridad Social José Luis Escrivá y que restaron atractivo a estos productos debido a su interés por priorizar los planes colectivos de empleo como vehículo de ahorro para la jubilación. Una estrategia que se está demostrando erróneo ante la escasa popularidad de estos vehículos y los limitados incentivos que las empresas tienen para desplegarlos entre sus trabajadores.