
El pasado 2023 no fue fácil para la banca estadounidense por la crisis de algunas entidades regionales. Estos problemas se trasladaron a la bolsa donde el índice KBW Banks, que recoge los 24 mayores bancos de Wall Street, perdió más del 12% el pasado año. Por el contrario, su homólogo europeo escaló un 8% en el mismo periodo al contenerse el efecto contagio por Credit Suisse. Pese a este dispar comportamiento, la diferencia de potencial entre la banca europea y la de EEUU es de 13 puntos, la mayor desde 2011. Unas buenas perspectivas que se deben a la mejor situación de las entidades del Viejo Continente, con mejores estimaciones en torno al ROE (retorno sobre capital) que no se han traslado aún a las valoraciones (cotizan con descuento).