
Todos los principales índices bursátiles terminan 2023 con revalorizaciones superiores al 10%. Tan positivo panorama se basa, en parte, en unas expectativas de beneficios empresariales récord que, en el caso del Ibex, llegarán a la cota nunca antes alcanzada de 59.700 millones. La cuestión que surge ahora es si esta evolución podrá mantenerse en 2024. Resulta arriesgado afirmarlo en el caso del selectivo español. El Ibex debe mucho al buen comportamiento de los bancos en 2023 y el año que viene el panorama cambia para ellos, con la expectativa de reducción de tipos. Ahora bien, en el caso del Euro Stoxx 600, e incluso del S&P 500, sí que son posibles crecimientos todavía sustanciales de los beneficios.