Más de 30 firmas públicas con un agujero de 4.682 millones están en el foco del plan de privatizaciones de Javier Milei, tras ganar las elecciones en Argentina. Esto unido a la dolarización de la economía son sus dos medidas estrella. El problema es que para cumplir su sueño liberal necesita la mitad más uno de los votos en ambas cámaras, y La Libertad Avanza (el partido de Milei) está a años luz de tener la mayoría tanto en el Congreso como en el Senado. En concreto, posee un 15% en la Cámara Baja y solo ocho de 72 diputados en la alta. Esto le obligará a gobernar por real decreto lo que limitará sus actuaciones a meros arreglos cosméticos que no servirán para liberar a los argentinos de la nefasta herencia del peronismo. De hecho, algunas de sus propuestas solo empeorarían la situación. Es el caso de la famosa dolarización, que abocaría a la población a otro corralito y a acumular más pasivos con el FMI ante la falta de reservas.