
Los datos muestran que la recuperación del mercado laboral tras la pandemia ofrece síntomas de agotamiento. Así lo refleja la última EPA con un alza de 92.700 parados. Además, las horas semanales por trabajador retroceden un 4% en cuatro años y un 7% desde 2008, pese a haberse alcanzado los niveles de afiliación pre-Covid. Un dato que confirma que no estamos asistiendo tanto a una rotunda creación de empleo como a un reparto del mismo, provocado tras la entrada en vigor de la reforma laboral. Pese a ello, el PSOE y Sumar pretenden reducir la jornada de trabajo sin bajar sueldos. Una medida que va en contra de la productividad y de la creación de empleo que España necesita para culminar la recuperación del mercado de trabajo.