
Los CoCos son bonos híbridos entre deuda y capital, que se pueden convertir en acciones (o liquidarse) si la solvencia del banco emisor cae por debajo de una cota. También ofrecen una elevada rentabilidad y las entidades pueden recomprarlos. De hecho es lo que suelen hacer la mayoría para no abonar los altos cupones. De cara a 2024, la banca europea debe decidir si refinancia 30.000 millones en CoCos. La rentabilidad de este producto se ha incrementado hasta el 10,3% por las alzas de tipos y por la crisis de Credit Suisse, que hizo que los tenedores de CoCos del banco suizo lo perdieran todo. El elevado retorno de las nuevas emisiones puede llevar a las entidades a no amortizar los CoCos que vayan venciendo, que es justo lo que recientemente ha hecho el Santander.