
La inflación, la guerra en Ucrania y el miedo a que la agresividad de los bancos centrales pase factura a la economía está lastrando el desempeño de las bolsas a ambos lados del Atlántico.
Pero estas caídas han llevado a muchas empresas a cotizar a precios muy interesantes, lo que las convierte en oportunidad de inversión. Así lo muestra que la expectativa de rentabilidad esperada en los selectivos de referencia de EEUU y Europa (S&P 500 y Stoxx 600) sea del 6,8% en 2022. Un porcentaje que supera en casi dos puntos el retorno al que aspiraba un inversor agresivo a principios de año. Esta mejora deja patente que cuando el mercado cae no se debe entrar en pánico sino aprovechar el momento para ir construyendo una buena cartera.