Opinión

Sin luz al final del túnel

Sin soluciones a los altos costes energéticos en la industria electrointensiva

El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes el Real Decreto Ley 6/2022, de medidas urgentes en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania; un conjunto de medidas que impactan en todos los sectores sociales y productivos, entre ellos en las industrias electrointensivas.

Desde AEGE, venimos reclamando desde el verano de 2021 que el Gobierno ponga en marcha medidas urgentes para dar solución al alza de precios de la energía que ahoga a nuestras empresas y mantiene una generalizada alerta industrial en el país.

Tras el análisis del RDL, AEGE valora positivamente el conjunto de medidas aprobadas pero lamenta que en una situación de tanta gravedad para los electrointensivos se deba esperar un mes para aprobar la medida de mayor calado: la que reduzca de forma importante el precio del mercado eléctrico.

La realidad a 30 de marzo es que los precios eléctricos finales para los electrointensivos españoles están en 225 euros MWh, el doble del precio de 2021, que es precisamente el que ahora disfrutan nuestros competidores franceses. En Francia los industriales tienen la tarifa ARENH, adquiriendo el 62% de su consumo eléctrico a 42 €/MWh, con máximas ayudas en compensación del CO2 indirecto y exenciones del 80% de los peajes eléctricos. En resumen, el precio de los franceses es de 110 €/MWh.

Estamos inmersos en una situación insostenible que ha producido paradas en instalaciones y reducciones de producción, lo que coloca la actividad y el empleo en grave peligro. Recuerden que deslocalizar una industria es mucho más fácil que volverla a implantar.

Es imprescindible que nuestro Gobierno apruebe urgentemente medidas contundentes y eficaces, como ya transmitimos al presidente Sánchez en nuestra carta de 10 de marzo y en la enviada días más tarde, el 17, a los comisarios europeos de energía y mercado interior. En ambas reclamamos que, transitoriamente y mientras dure esta crisis energética, adopten decisiones para reformar el mercado marginalista eléctrico desacoplando el precio de los combustibles fósiles de la fijación del precio.

El RDL 6/2022 no hace referencia al mecanismo que el Gobierno va a proponer a la Comisión Europea para topar el precio del gas utilizado en los ciclos combinados para reducir el precio de la electricidad. Esa será la medida de mayor impacto. No obstante, sí se recoge la modificación del RDL 17/2021 para la minoración de la retribución de la actividad de producción de energía eléctrica de las instalaciones de producción de tecnologías no emisoras de gases de efecto invernadero.

En las medidas, echamos en falta además que el Gobierno no haya aprovechado el RDL para aprobar las subastas de energía de tecnologías inframarginales (nuclear, hidroeléctrica y renovables), previstas antes de fin de 2021 y que continúan en el aire. Complementariamente, consideramos necesario que se ofrezca ya la energía del RECORE para la industria y los consumidores del PVPC.

El RDL contempla medidas de impacto directo a la industria electrointensiva, como las que favorecen una reducción de los peajes eléctricos en un 80% para todo 2022, que es muy positivo para los consumidores industriales.

También, valoramos que se reduzcan los cargos del sistema eléctrico tras la revisión de los parámetros retributivos del RECORE y que se apruebe la compensación máxima del CO2 indirecto de 2021, hasta 244 millones de euros, un avance positivo que llevábamos pidiendo mucho tiempo. Esperemos que el pago de esas compensaciones se realice a la mayor brevedad posible.

Asimismo, aplaudimos la prolongación al 30 de junio de la reducción del impuesto eléctrico a su valor mínimo y al 0% del impuesto del valor de la producción de energía eléctrica (IVPEE). Por otro lado, reconocemos las medidas que ayudarán a potenciar el autoconsumo en las industrias electrointensivas, liberando capacidad en los nudos de la red de transporte, Y otras para agilizar los trámites de aprobación de proyectos de energías renovables, necesarios para potenciar los PPAs y las subastas de eólica y fotovoltaica que está diseñando AEGE y que esperamos realizar en junio.

Los sobrecostes de suministro que los electrointensivos llevamos pagando en los últimos años, en particular en 2021 y 2022, están mermando nuestra capacidad para invertir en medidas de descarbonización. Nuestra industria está comprometida con la transición energética y esperamos que las medidas ya aprobadas por el Gobierno en el RDL 6/2022 y, más especialmente, las que aprobará próximamente para desacoplar el impacto de los precios de los combustibles fósiles en la formación del precio eléctrico en el mercado, permitan de verdad bajar dichos precios de los 80-90 €/MWh.

La situación es realmente muy preocupante y, sobre todo, lo es ya desde hace demasiados meses.

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