
Nadie duda que nuestro país cuenta con un excelente sistema publico de salud que tiene ante sí importantes retos que amenazan su viabilidad y su sostenibilidad, lo que hace necesario nuevas formas de gestión con el fin de garantizar los niveles de calidad y eficiencia que requiere la sociedad actual. La perturbación pandémica no ha hecho mas que evidenciar esta necesidad, y mas de uno se preguntará, como hubiera absorbido nuestro país la tensión hospitalaria de nuestro sistema publico de salud sin la colaboración publico privada. Sin embargo, son muchas las reticencias ante este tipo de colaboración primando las razones ideológicas ante las técnicas, y sin tener en cuenta que estos acuerdos, se utilizan como un mecanismo para mejorar la provisión y la calidad de los servicios de salud, y que su implementación, exige estrictos mecanismos de control y seguimiento.
Traigo a colación la colaboración publica privada por la reciente reversión del Hospital de Torrevieja, hasta ahora gestionado por el Grupo Ribera Salud y que ha pasado a gestionarse directamente por la Generalitat Valenciana. La reversión del hospital, medida estrella de los partidos de izquierda en la campaña electoral del año 2015 en la Comunidad Valenciana, conllevará un incremento del gasto publico del gobierno valenciano, hecho que no deja de ser chocante en estos momentos en que las Administraciones Públicas deberían comenzar a abrocharse el cinturón y olvidarse de ese mundo feliz que se pinta en el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado. Ese mundo feliz en el presupuesto fía el crecimiento a una recaudación incierta, a un gasto cierto y a una espectacular alza del sector exterior. A la vuelta de la esquina sufriremos los recortes. La AIReF ya alertó de la menor disponibilidad de recursos para las CCAA en 2022 y 2023, por el impacto de las liquidaciones negativas del sistema de financiación autonómica. La abrupta caída del crecimiento económico junto con el deterioro de los saldos fiscales supondrá una aumento en el nivel de riesgo de sostenibilidad financiera del conjunto de las CCAA.
Para mas inri, la reversión del hospital de Torrevieja se ha efectuado sin los informes económicos previos que cuantifiquen el coste que le supondrá a la Administración Autonómica Valenciana la gestión directa del servicio. Una comunidad, dicho sea de paso, tiene un ratio de deuda pública sobre PIB de los mas altos de España, 47,8%, en el segundo trimestre de 2021 según los datos del Banco de España. De acuerdo que es una comunidad que está infrafinanciada junto con la región de Murcia, y que parte de esta deuda puede venir de esta infrafinanciación. Pero no me dirán que dada la cifra de endeudamiento, lo conveniente hubiera sido efectuar un informe económico previo que cuantificase lo que les va costar la fiesta a los valencianos. En este sentido, el informe de la Intervención de la Generalitat Valenciana es demoledor y alerta del elevado riesgo de litigiosidad al que se expone el gobierno valenciano por llevar a cabo la reversión sin los informes económicos previos que justifiquen que la reversión se ajusta estrictamente a la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Concretamente en su articulo 7.3, se establece el deber de efectuar un expediente económico y de afectación laboral que valore las repercusiones, así como los efectos financieros y presupuestarios de la reversión en base a la doctrina del Tribunal Supremo. Y es que el alto tribunal, impide llevar a cabo internacionalizaciones de servicios públicos sin que se haya llevado a cabo una valoración previa que garantice la estabilidad presupuestaria y control del gasto publico. Gracias a esta doctrina, se garantiza un ejercicio de transparencia para que los ciudadanos puedan conocer previamente a la adopción de determinadas medidas, las consecuencias económicas que van a tener las decisiones de sus gobernantes.
La reversión en cuestión, ira en detrimento del ciudadano ya que tal y como se desprende del informe de la Sindicatura de Cuentas de la Generalitat Valenciana, Torrevieja Salud es un 30% más eficiente que el resto de hospitales públicos de la Comunidad Valenciana, lo que implica un ahorro de 45 millones de euros al año para el bolsillo del ciudadano. El informe destaca que esa eficiencia económica va unida a la consecución de objetivos sanitarios establecidos en los acuerdos de gestión. Ribera Salud deja el Departamento de Salud de Torrevieja siendo el mejor de la Comunidad Valenciana en cuanto a indicadores asistenciales, de gestión y promoción de la salud, según datos oficiales de la propia Consejería de Sanidad y de otros informes de la Generalitat. Entre otros datos, se ha puesto de relieve la cifra de demora quirúrgica media, y es que los pacientes del Departamento son los que menos esperan para una intervención quirúrgica; mes y medio menos que los del resto de hospitales públicos, según los datos oficiales correspondientes al mes de septiembre de 2021. Asimismo, los usuarios del departamento de salud de Torrevieja cuentan con 30 días de media para obtener una primera consulta con el médico especialista, muy por debajo de la media en dicha comunidad.
En definitiva, la medida estrella de la izquierda, se ha tomado sin tener en cuenta ningún criterio técnico y económico, solo se ha fundamentado en la ideología. Y si nos atenemos a la experiencia de otras reversiones en dicha comunidad, estas han resultado ser un autentico fracaso con un empeoramiento del servicio ofrecido a los pacientes, un aumento de las listas de espera, y un deterioro de las infraestructuras. Lo que provoca que al final sea el ciudadano quien pague los platos.