Opinión

El indispensable papel de la biomasa en las próximas subastas de renovables

  • Ésta es la única energía renovable completamente independiente de las condiciones meteorológicas
Imagen de una planta de biomasa.

La convocatoria de una nueva subasta de renovables, de 3.300 MW, supone un nuevo paso adelante en el camino de la Transición Energética y hacia la descarbonización de nuestra economía y nuestro sistema eléctrico.

Esta nueva potencia renovable nos acerca, en efecto, al cumplimiento de los objetivos marcados desde la Comisión Europea y supone una buena noticia para todos: ciudadanos, empresas y sociedad, que redundará en un mix más limpio, eficiente y sostenible, así como en unos mejores precios de la energía eléctrica para el consumidor (de la mano de unos menores costes de generación, según han demostrado las últimas subastas).

Llegado este punto, merece la pena destacar que la penetración de energías renovables reduce la dependencia actual de las tecnologías fósiles, cuya materia prima importamos a precios muy volátiles, como hemos visto en el pasado y se ha repetido estos días (con precios que han pasado de los 25/MWh a un pool de hasta 120/MWh).

Desde APPA Biomasa, considero vital seguir dando pasos en esta dirección. En este sentido, no puedo sino aplaudir las nuevas subastas ya anunciadas por el Ministerio para la Transición Ecológica. Me refiero (más allá de la ya mencionada de 3.300 MW, prevista para octubre) de nuevas pujas para un mínimo de 140 MW de energía generada con biomasa, que se celebrarán antes de que acabe 2021.

Para avanzar y llegar a cumplir nuestros objetivos en materia de energía, crecimiento y sostenibilidad será preciso dar más peso a aquellas renovables capaces de aportar mayor estabilidad al mix. En este sentido, la energía eléctrica renovable generada a partir de la biomasa está llamada a desempeñar una posición protagonista.

Una energía predecible y firme

Esta tecnología aporta predictibilidad, firmeza y gestionabilidad, al tratarse de la única fuente de energía renovable que no depende de las circunstancias meteorológicas. Por esta razón, contribuye a la garantía del suministro y aporta, como ninguna otra, seguridad a nuestro sistema eléctrico. Y es que nuestro mix de generación necesita tecnologías que, como la biomasa, puedan mejorar la integración y permitan aumentar la potencia instalada de tecnologías renovables no gestionables.

Adicionalmente, es imprescindible avanzar con sistemas de almacenamiento para ganar capacidad de energía renovable y poder cubrir la necesidad de potencia firme en sustitución de los ciclos combinados. De acuerdo con el informe de Irena (International Renewable Energy Agency) Innovation Outlook, Thermal eEnergy Storage, publicado en noviembre 2020, el almacenamiento térmico podría jugar un rol clave.

La biomasa permite su hibridación con tecnologías no gestionables, como la solar, y con sistemas de almacenamiento térmico, incrementando la potencia firme en los momentos en los que el sistema eléctrico lo necesite, reduciendo los costes de la energía y emisiones de CO2. Estos sistemas necesitarían de un sistema de retribución a la inversión y prestarían un servicio de gestión de capacidad a la red.

Ventajas adicionales

La biomasa ofrece, por lo tanto, ventajas adicionales frente a otras energías renovables, que debemos aprovechar como una auténtica oportunidad a nuestro favor, dada la riqueza de nuestro país en recursos biomásicos.

En paralelo, el desarrollo de esta tecnología se radica principalmente en áreas rurales, de tal modo que su desarrollo contribuye a la vertebración del territorio y a combatir la fuga de talento, así como el fenómeno conocido como la "España vaciada". Asimismo, favorece la generación de empleo en estas zonas rurales (unos 30 puestos de trabajo por MW instalado, convirtiéndose en la renovable que más empleo es capaz de crear).

Todo ello, sin mencionar que la gestión adecuada y sostenible de los materiales que constituyen la biomasa (restos agrícolas y forestales) permite dar solución al grave problema medioambiental que, de lo contrario, puede llegar a producir la quema o incendio de estos restos. Así, la generación con biomasa permite valorizar estos restos, produciendo energía renovable a partir de los mismos.

En definitiva, las convocatorias de subastas renovables que se producirán en los próximos meses darán un importante espaldarazo a nuestra forma de generar y consumir la energía, situándonos en la dirección que buscamos para alcanzar nuestras metas y ser todo un referente de transición justa. Un proceso en el que la biomasa juega un papel indispensable.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky