
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha lanzado los trámites para celebrar este próximo 14 de octubre una nueva subasta de renovables, la segunda tras la de enero de este Gobierno y que pondrá en juego 3.300 megavatios (MW) eólicos y fotovoltaicos con plazos de ejecución acelerados para que su generación rebaje cuanto antes los precios de la electricidad, avanzando además en la consecución de los objetivos climáticos, según consta en la propuesta de resolución de la Secretaría de Estado de Energía por la que se convocará la subasta.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha iniciado los trámites para celebrar en octubre una nueva subasta de 3.300 MW eólicos y fotovoltaicos con plazos de ejecución acelerados para que su generación rebaje cuanto antes los precios de la electricidad y avanzar en la consecución de los objetivos climáticos.
Esta subasta es la segunda con el sistema establecido por el Real Decreto 960/2020 y fija plazos más ajustados que la primera para que las instalaciones ganadoras estén operativas, al igual que distintas reservas de potencia para obtener un mix equilibrado, buscando siempre el ahorro para los consumidores.
Así, se plantea una reserva de potencia de disponibilidad acelerada, con 600 MW para plantas eólicas o fotovoltaicas ya en avanzado estado de tramitación, que tendrán que estar construidas en un plazo de ocho meses desde la adjudicación de la retribución regulada, de modo que tengan impacto antes del verano de 2022.
Junto con esta reserva de disponibilidad acelerada, la subasta prevé una reserva de 1.500 MW para eólica terrestre, otra de 700 MW para fotovoltaica, otra de carácter neutra de 200 MW y otra de 300 MW para sistemas solares distribuidos.
En un comunicado, el Ministerio consideró que la incorporación de la generación renovable resultante de esta subasta "reducirá directamente el precio de la electricidad, al desplazar energía producida con centrales más caras y contaminantes".
El lanzamiento de esta nueva subasta por el Gobierno se produce en un momento marcado por la tensión en el precio de la luz. De hecho, en lo que va de agosto, el mercado marginalista de la electricidad, el denominado 'pool', ha registrado ocho récords, con una cota histórica el viernes 13 de agosto de un precio medio diario de 117,29 euros por megavatio hora (MWh).
La subasta se realizará durante el mes de octubre
El trámite de audiencia de la resolución de la Secretaría de Estado de Energía por la que se convoca la segunda subasta para el otorgamiento del régimen económico de energías renovables estará abierto hasta el día 31 de agosto, con el objetivo de que la resolución esté publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) durante la primera quincena de septiembre, momento en que las empresas podrán remitir sus propuestas.
De esta manera, la subasta se celebrará durante el mes de octubre y "se espera un elevado interés y una amplia participación", indicó el Ministerio.
Esta subasta es la segunda con el sistema establecido por el Real Decreto 960/2020 y fija plazos más ajustados que la primera para que las instalaciones ganadoras estén operativas, al igual que distintas reservas de potencia para obtener un 'mix' equilibrado, "buscando siempre el ahorro para los consumidores", añadió Transición Ecológica.
Así, se plantea una reserva de potencia de disponibilidad acelerada, con esos 600 MW para plantas eólicas o fotovoltaicas ya en avanzado estado de tramitación, que tendrán que estar construidas en un plazo de ocho meses desde la adjudicación de la retribución regulada, de modo que tengan impacto antes del verano de 2022.
Junto con esta reserva de disponibilidad acelerada, la subasta prevé una reserva de 1.500 MW para eólica terrestre, otra de 700 MW para fotovoltaica, otra de carácter neutra de 200 MW y otra de 300 MW para sistemas solares distribuidos.
Cupo para pequeños productores locales
Estos 300 MW están dirigidos a instalaciones fotovoltaicas menores o iguales a 5 MW, con fuerte carácter local, y en la adjudicación se tendrán en cuenta elementos como la población próxima al emplazamiento o la participación ciudadana en las instalaciones.
El Ministerio destacó que el apoyo específico a los pequeños sistemas de generación distribuida responde a que aportan una mayor eficiencia, porque precisan menos infraestructuras de red y reducen las pérdidas de energía en ellas. "También se ha considerado la necesidad de democratizar el sistema eléctrico, buscando la participación activa de los ciudadanos, así como de otros agentes, como pymes y entidades locales, en el despliegue de las tecnologías renovables", añadió.