El desglose del patrimonio de los miembros del Gobierno muestra el gran peso de los planes de pensiones. Son 16 los ministros de PSOE y Podemos, de un total de 25, que invierten en ellos con cantidades tan notables, como los 1,4 millones del titular de Universidades, Manuel Castells.
Nada tienen que reprocharles los simpatizantes de ambos partidos. Al contrario, deberían convencerse de la falacia que supone denostar estos planes como usurpadores de las pensiones públicas. En realidad, brindan un complemento básico para la Seguridad Social que debe fomentarse entre los ciudadanos.
Para ello, el Gobierno tendría que ser coherente con la realidad que sus propios ministros muestran, y evitar medidas como endurecer el tratamiento fiscal de estos vehículos.
