
Las grandes empresas del sector eléctrico español no sólo lograron cerrar un ejercicio excepcional como 2020 con resultados meritorios (en el caso de Endesa rebasando incluso las expectativas).
Además, el sector llegó a 2021 capacitado para acometer inversiones históricas, como los 150.000 millones proyectados hasta 2030 por Iberdrola o los 620 millones de Red Eléctrica en un lustro. Son cifras que demuestran cómo estas empresas están plenamente preparadas para sacar el máximo rendimiento al escenario post-Covid, aquél en el que la energía renovable y las redes serán los grandes protagonistas. Saldrán así reforzadas de una convulsión sin precedentes y, especialmente en el caso de Repsol, Endesa y Iberdrola, con dividendos de gran atractivo y potencial alcista.