
El año 2020 no fue, por decirlo suavemente, como la mayoría de la gente esperaba. Los confinamientos y restricciones de movilidad no estaban en la agenda de nadie en diciembre de 2019. Nadie predijo que sectores enteros de la economía se paralizarían, las escuelas cerrarían o que la mayoría de nosotros estaría trabajando desde casa. Si el año nos enseñó algo fue que el mundo es un lugar impredecible, y que ninguno de nosotros tiene idea de lo que hay a la vuelta de la esquina. Aún así, las predicciones, como mínimo, permiten identificar algunas tendencias a largo plazo. Permítanme sugerir cinco factores que podrían sorprendernos aún en 2021.
Uno: Amazon se divide. Un día los gigantes de la tecnología pueden lamentar ligeramente su enorme éxito durante la pandemia de 2020. Con una cuota de mercado enormemente mayor, el escrutinio regulador se ha vuelto intenso. Las acciones antimonopolio ya han comenzado en los Estados Unidos contra Google y Facebook, y Apple y Amazon no se quedarán atrás. Pero hay un punto que debemos tener en cuenta. El fundador de Amazon, Jeff Bezos, es con diferencia el líder empresarial más inteligente del mundo hoy en día. ¿Por qué no dar un paso por delante de sus oponentes y romper su imperio él mismo, en lugar de esperar a que sus oponentes lo hagan? La empresa podría dividirse en Retail, para su operación de venta directa masiva; Cloud, para sus servicios empresariales; y Streaming, para su unidad de televisión, libros electrónicos y música. Mejor aún, Bezos podría mantener el control de cada una de las tres 'baby Amazons' - y los reguladores ya no tendrían ningún flanco por el que atacarle.
Dos: Mercedes y BMW se fusionan. Los grandes fabricantes alemanes de automóviles de lujo estaban en problemas incluso antes de que el Covid-19 arrasara con las ventas de coches nuevos. Eran los mejores del mundo en la fabricación de grandes coches de lujo que consumían mucha gasolina. Pero con el auge de los coches eléctricos, Tesla los ha eclipsado fácilmente (es más grande por valor de mercado que esas dos marcas juntas) y por mucho que lo intenten, ya es demasiado tarde para que se pongan al día. Si quieren tener alguna esperanza de hacer una transición exitosa tanto a los vehículos con batería como a los que no la tienen, entonces tendrán que fusionarse. Las dos empresas todavía tienen valor, pero va a costar una fortuna transformar completamente sus negocios, y una fusión es la mejor manera de lograrlo
Encajar a la economía del siglo XXI en la legislación laboral del XX no tiene sentido
Tres: Suiza se pasa al Bitcoin. El franco suizo puede ser una de las monedas más antiguas y estables del mundo. Pero desde hace una década, también se ha convertido cada vez más en un problema. Salvajemente sobrevalorado, ha aplastado la industria suiza y destruido su competitividad. Nada de lo que el Banco Nacional Suizo puede hacer lo deprecia, e incluso ha sido oficialmente etiquetado como un "manipulador de divisas" por el Tesoro de EEUU. ¿Solución?: deshacerse del franco. Suiza nunca va a adoptar el euro. Ya ha rechazado unirse a la UE en muchas ocasiones. Podría intentarlo con la libra esterlina, pero probablemente sea demasiado volátil para el gusto helvético. ¿Por qué no el Bitcoin? Después de todo, Suiza ya fue uno de los primeros países del mundo en darle un estatus legal. Si la convierte en su moneda oficial junto al franco, muchos de sus problemas se desvanecerían.
Los gigantes de la tecnología se dividirán para evitar las demandas por monopolio
Cuatro: Los trabajadores de la economía colaborativa son ya reconocidos en la legislación. En la mayoría de los países desarrollados sólo hay dos formas de trabajar: o eres un empleado o un autónomo. No hay nada en medio. Los gobiernos, para recaudar más, y los sindicatos presionan para convertir a los trabajadores autónomos en personal permanente. Pero eso no funciona realmente. Los grandes aumentos de empleo se dan ahora en este tipo de economía, y las empresas tecnológicas de más rápido crecimiento, desde el transporte hasta el alojamiento y la entrega de alimentos, se construyen en torno a los trabajadores temporales. Tratar de encajar a todos en la camisa de fuerza de la legislación laboral y fiscal del siglo XX tendrá cada vez menos sentido, sobre todo porque la crisis del Covid-19 ha convertido casi todos los negocios digitales. ¿El resultado?: un gobierno en algún lugar creará una nueva categoría legal de trabajador temporal, con algunos de los derechos y responsabilidades de un empleado tradicional pero con mucha más flexibilidad. Y una vez que lo haga, se pondrá de moda a nivel mundial.
5. El FTSE llegará a los 10.000 puntos. Con Reino Unido enfrentando uno de los peores brotes de Covid-19 en el mundo, y separándose de su principal socio comercial, podría parecer un milagro que el índice de referencia FTSE-100 se mantenga en los 5.000 puntos. El nivel de seis dígitos parece muy lejano para un índice que aún está por debajo de su máximo de 1999. Pero tres aspectos pueden cambiar esa realidad. Una vez que el Brexit comience, gran parte del pesimismo sobre las perspectivas de Reino Unido comenzará a evaporarse. La economía dominada por los servicios de Reino Unido se ha visto tan afectada como cualquier otra por el Covid-19, pero eso también significa que podría volver a la normalidad más rápidamente, si las empresas tradicionales de sectores como el petróleo o la banca dejan paso a cfirmas mucho más emocionantes y de crecimiento más rápido. El mercado de valores de Londres ha estado entre los de peor rendimiento a nivel mundial durante dos décadas. Pero una vez que el sentimiento de los inversores comienza a cambiar, lo hace muy rápidamente, y con fuerza. Un FTSE en los 10.000 puntos podría parecer una quimera en este momento, pero es posible.
Por supuesto, puede que me equivoque. Nada de lo que pasó en el 2020 resultó como esperábamos. Y hasta que la vacuna sea implantada a escala masiva, podríamos estar atrapados en un ciclo de confinamientos hasta por lo menos la primavera. Aún así, habrá muchas sorpresas en los próximos doce meses, y esas cinco podrían estar entre ellas.