Trabajo intensifica sus inspecciones sobre plataformas de economía colaborativa como Glovo o Deliveroo. Sin duda, el control sobre estas nuevas empresas se demostró necesario en los últimos años ante el abuso de figuras como los falsos autónomos.
Sin embargo, debe también considerarse la ambigüedad jurídica a la que empresas de este tipo se enfrentan a la hora de definir el status laboral de sus trabajadores. Existen incluso casos de flagrante contradicción entre los magistrados que exigen que se dé de alta en la Seguridad Social a los repartidores y aquellos que solo ven una relación mercantil. Urge, por tanto, que el Gobierno no se limite a inspeccionar y sancionar; igualmente importante es que aclare el régimen legal de esta actividad.