Suma y sigue. Google recibe su segunda demanda antimonopolio esta semana y acumula ya tres causas legales desde el pasado octubre. En esta ocasión, el fiscal general de Colorado, Phil Weiser, encabeza al grupo de 38 estados y territorios del país que acusa al buscador de Alphabet de mantener ilegalmente su hegemonía a través de conductas y contratos que merman la competitividad.
Durante una rueda de prensa celebrada el jueves, Weiser indicó que se presentará una moción para consolidar el caso con la demanda presentada a finales de octubre por el Departamento de Justicia en coalición con los fiscales generales de 11 estados gobernados por republicanos.
En la misma se puso de manifiesto como Google, que controla alrededor del 90% del mercado de búsqueda online a este lado del Atlántico, es la "puerta de entrada indiscutible" a Internet y utiliza prácticas anticompetitivas para mantener y extender su monopolio en este negocio.
EEUU pone el foco sobre los acuerdos a los que llega la compañía para verse beneficiada frente a competidores
El gobierno de EEUU considera que Google utiliza los miles de millones de dólares que ingresa gracias a la publicidad en sus múltiples plataformas para pagar a los fabricantes, operadores y navegadores de teléfonos móviles, como ocurre con Safari, el navegador de Apple, para que utilicen Google como su motor de búsqueda predeterminado, explicó la demanda registrada en un tribunal federal del Distrito de Columbia.
También se hizo alusión a los acuerdos de la compañía en los que la aplicación de búsqueda de Google está preinstalada y no se puede eliminar en los teléfonos móviles que utilizan su popular sistema operativo Android. Además, la fiscalía estadounidense alegó que la empresa prohíbe ilegalmente que los motores de búsqueda de la competencia puedan preinstalarse en los dispositivos que se rigen bajo contratos de reparto de ingresos.
No obstante, el fiscal general de Colorado aseguró el jueves, según recoge la CNBC, que su demanda va más allá dado que examina cómo Google supuestamente utilizó ciertos contratos para asegurar su hegemonía entre otros canales de distribución emergentes que los consumidores utilizan para acceder a los motores de búsqueda, como es el caso de los altavoces inteligentes.
La demanda también alega que Google ha incurrido en una "conducta discriminatoria" en las páginas de resultados de búsqueda que ha limitado la capacidad de los proveedores de búsquedas verticales, como es el caso de Yelp o TripAdvisor.
El miércoles, un grupo de 10 estados republicanos encabezados por Texas presentaron otra demanda antimonopolio contra Google. En la misma se acusa a la compañía de monopolizar el mercado publicitario online y de conspirar junto a Facebook para fijar precios.