En un año tan impredecible como este, el mes Noviembre nos ha dejado algo más de 25 mil parados más, hasta alcanzar los 3.8 millones, el mayor incremento desde el año 2012, un mes más, la pandemia ha provocado un comportamiento atípico de nuestro mercado de trabajo, eso ha hecho que por un lado noviembre nos deje más de 600 mil parados mas que hace un año, y que la filiación a la Seguridad Social haya subido en mas de 31 mil personas y esto supone que por primera vez desde marzo hayamos superamos los 19 millones personas y otro, que en los últimos 12 meses se han destruido casi 355 mil empleos, además de los casi 750 mil personas (este mes han aumentado en 40 mil) que continúan en ERTE y que no cuentan en estas cifras del paro.
Después de los meses de abril y mayo que fueron nefastos para el empleo, hemos tenido alguno meses donde parecía que los datos mejoraban y que había cierta luz al final del túnel, pero este mes de noviembre ha sido en líneas generales muy malo para el empleo, a pesar del tirón del consumo que ha supuesto el black Friday y del efecto rebote, vemos como las personas en situación de ERTE vuelven a crecer, vemos como la hostelería sigue perdiendo empleo, y en términos generales, el empleo ha caído un 17% con respecto a noviembre del año pasado con un descenso relevante de los contratos indefinidos, lo que nos lleva a pensar en la escasa confianza e incertidumbre que tienen los empresarios en nuestra economía y en el futuro inmediato de sus negocios.
Estamos en una situación realmente compleja, donde la tasa de paro en España se acerca peligrosamente al 17%, esto supone que dobla la de la zona euro que se sitúa en un 8,3% y que está muy por encima de la media de la UE con un 7´5%. Estamos muy por detrás de países como Chequia con un 2,8%, Alemania 4,5%, Irlanda 5%, Francia 7,9%, Italia 9,6%, Países Bajos un 4% y es que no debemos olvidar que desde el año 1980 la tasa promedio de paro en España es del 17% y la noticia más preocupante por el calado que tiene en nuestro futuro inmediato, es que el paro juvenil de menos de 25 años se ha situado en el 40,7% (ha aumentado más de un 8% desde que se inició la pandemia).
Por otro lado debemos destacar, situaciones de desempleo que se mantienen en el tiempo, el 43% de los desempleados, pueden ser considerados parados de larga duración, ya que llevan más de un año buscando empleo sin éxito. Normalmente son perfiles con muy poca formación, y en vez de poner en marcha políticas de empleo efectivas, contratos flexibles, bonificaciones para empresas que contraten estos perfiles, etc, que agilicen su incorporación al mercado laboral, damos ayudas sin exigir nada a cambio, de esa manera damos el pez, pero no enseñamos a pescar, perpetuando la situación de pobreza en esos trabajadores sin expectativas de futuro, ya que no olvidemos que muchos de ellos carecen de competencias profesionales que el mercado laboral demande.
En cuanto a que podemos esperar para el 2021 en materia de empleo, la incertidumbre es absoluta, ayer conocíamos el informe de perspectiva económica de la OCDE donde se revisaban al alza los datos de del PIB de España con un crecimiento del 5%, y pronosticando una mejora en los datos de empleo, situando las cifras de paro de 2021 en un 17,4% . Con todos los respetos a una institución como la OCDE, realmente nadie sabe que va a pasar en 2021, el rango de posibilidades en amplísimo, ya que nos podemos encontrar con el mejor año de la historia de nuestra economía porque la vacuna funciona, el consumo se reactiva con el optimismo de la vacuna, las empresas pueden empezar a invertir y a crear empleo o por el contrario, si las vacunas no funcionasen, el desempleo sigue aumentando, las empresas siguen cerrando, tenemos una crisis de deuda, etc. convirtiéndose en un año incluso peor que 2020. Insisto, la falta de datos comparable, hacer que 2021 sea una quimera.