En una reciente entrevista, el que fuera ministro francés Manuel Valls declaró, entre otras cosas, lo siguiente:
"En España, algunos han olvidado que la Historia puede ser trágica. Nuestras democracias, la libertad, la tolerancia, son frágiles. Vemos cómo Podemos se quiere cargar el modelo que ha dado los cuarenta mejores años de la historia moderna de España. No hay memoria, de ahí la entronización de Bildu por parte del Gobierno como protagonista de la política de España. Es de una falta de escrúpulos sin precedentes y es un error político garrafal. Cuando Sánchez requiere la ayuda de Otegi abjura de todo compromiso ético. El PSOE vende su alma, traiciona sus valores y razón de ser. Es un insulto a las víctimas de ETA y a la nación".
Y es que el "gobierno Frankenstein", en lugar de ocuparse de la salud de los españoles parece tener como primer objetivo político el enfrentamiento entre nosotros, una especie de resurrección del Frente Popular de 1936 que llevó a la guerra civil.
Todas las leyes que ha anunciado este Gobierno tienen como primer objetivo el enfrentamiento, desde la ley Celáa recién aprobada hasta la de "memoria democrática" -que niega lo realmente ocurrido- pasando por la ley de eutanasia, que se piensa pasar entre las piernas el dictamen que por unanimidad ha aprobado el Comité de Bioética.
Todas las leyes anunciadas por este Gobierno tienen como primer objetivo el enfrentamiento
Para más inri, la llegada de las primarias ha matado la democracia interna de los partidos. La democracia de los partidos –ha escrito Cayetana Álvarez de Toledo- es como la independencia del Poder Judicial: un principio que la Constitución consagra y la realidad desprecia. Y donde antes había grupos parlamentarios vigorosos hoy hay grupocracia. Todo conspira contra el mérito y a favor de la mediocridad.
Cuenta Cayetana Álvarez de Toledo que un letrado le dijo un día: "El Congreso se ha convertido en una institución de 350 miembros en la que el protagonismo lo tienen treinta. Bastaría con reunir semanalmente a la Junta de Portavoces y que sus miembros ejerzan las funciones del resto mediante el atajo del voto ponderado para que sobrara todo lo demás".
Es la primera vez que desde el Gobierno se intenta destruir España
Pero acabar con este sinsentido no será fácil mientras el centro derecha vaya a las elecciones partido en tres. Y es que ganar a ese conglomerado populista y anticonstitucional que hoy sostiene a Sánchez exigiría crear un frente amplio, sumando al centro derecha (PP, C's y VOX) un nuevo movimiento socialdemócrata que ya existe y se manifiesta, pues la izquierda moderna y constitucionalista no puede apoyarse y menos formar gobierno con un partido que jalea a las tres dictaduras que hay en Sudamérica, ni sus ataques a la Corona. Es la primera vez que desde el Gobierno se intenta destruir España. La entrada de Podemos en el gobierno es la negación de una España democrática construida con gran esfuerzo y con todos los asesinados por ETA.
Así lo veía el citado Valls:
"El dragón de cabeza bicéfala de España ha renacido y responsabilizo (de ello) al PSOE porque es el que gobierna. La única solución es volver al 78, es decir, al pacto, al consenso, a la unión de los partidos durante la Transición".
Pues viejos y jóvenes socialistas deberíamos intentarlo.
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