Decía Warren Buffett que la crisis del año 98 había servido para ver quienes se estaban bañando desnudos. Comparaba la crisis a la marea que baja de forma rápida y deja expuestos a quienes no llevan bañador. Se refería a las empresas, pero la frase valdría para las economías y las empresas en esta crisis.
España alardeaba de su estupendo sistema sanitario, pero ha sido llegar la crisis y no ha habido un eslabón de la cadena que no haya reventado. Incluso después del aviso que dio la primera ola, que era lógico que pillara a todo el mundo con el pie cambiado.
Lo que le ha pasado a España con la sanidad le ha pasado a gran parte de Europa en la economía. Si vemos cómo se ha recuperado la economía norteamericana y como se ha recuperado la europea se hace patente hasta qué punto los europeos se estaban bañando desnudos.
El ejemplo más palmario lo vemos en el sector servicios, el más importante en una economía avanzada. En Estados Unidos se ha recuperado rápidamente y ya está en los niveles previos a la pandemia. En Europa todavía no lo estamos ni de lejos incluso si exceptuamos del cálculo países turísticos como España.
El exceso de regulación lastra a la economía europea frente a la de EEUU
Esto no es casual. Para empezar la economía norteamericana es una economía mucho más dinámica. La carga de regulaciones y normas creada en los últimos años le ha pesado a la economía europea. Para seguir, la economía norteamericana es una economía digitalizada. Esto no significa que todas las empresas del país sean tecnológicas, sino que el tejido productivo, las leyes y la administración están adaptadas a la revolución digital. En Estados Unidos no han necesitado hacer una norma específica para el teletrabajo, ya era algo normal, tanto en la actividad económica como en las leyes. En España la mayoría de las empresas que han utilizado el teletrabajo se han situado directamente fuera de la ley porque la ley está más pensada para los años sesenta que para la economía digital.
Obviamente los norteamericanos no estaban esperando una pandemia, pero habían creado el ecosistema del futuro. La pandemia ha sido un test de estrés sobre quienes están realmente preparados para esa economía del futuro. Es una información de primera orden a la hora de establecer estrategias de inversión.
Este test nos da una idea de quienes serán los líderes del futuro. Europa podría haber creado líderes digitales como en su día creó líderes energéticos, bancarios o farmacéuticos, pero ha preferido crear monstruos burocráticos que impiden el desarrollo y la innovación empresarial. Ahora a los europeos solo nos queda el derecho al pataleo y ver si podemos sacarles algo en forma de impuestos a las empresas norteamericanas, en lugar de competir con ellas. Perjudicando en el camino a muchas empresas europeas.
El virus ha mostrado quienes están realmente preparados para la economía digital
Por su parte China es una dictadura, pero vaya lección nos han dado sobre cómo. controlar el virus y como volver rápidamente a crecimientos cercanos al 5 %. Evidentemente un 5 % en China equivaldría a un 2 % en Europa, pero ya lo quisiéramos. Y así de rápido. Si China encara el futuro como ha encarado la pandemia y la recuperación nos va a dejar muy atrás a los europeos.
La evidencia de que había gente bañándose desnuda también se ha notado en las empresas. Hay compañías que no tenían nada que hacer, estaban condenadas de antemano por su actividad, pero también hemos visto como grandes empresas de distribución españolas en lugar de reinventarse han permitido que multinacionales digitales les quiten un negocio que les ha costado décadas conseguir. O como la solución imaginativa del sector bancario ha sido cerrar las sucursales y que sus clientes se busquen la vida con una aplicación creada cuando todavía había sucursales.
Mirar a la playa cuando ha bajado inesperadamente la marea no solo nos dice quién se estaba bañando desnudo. En esta ocasión nos dice también que lo hacían porque no tenían bañador. Los inversores tenemos que tener en cuenta este test de estrés, so pena de seguir pensando que además de un sistema sanitario maravilloso tenemos una economía dinámica y moderna. Hay países europeos que se recuperarán cuando se vuelva a la normalidad y se notará positivamente en sus bolsas europeas, pero a partir de ahí veremos si los gobiernos europeos y las empresas han decidido ponerse el bañador.
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