
La investigación del Tribunal de Cuentas sobre los gastos de Podemos en las elecciones de abril de Podemos alcanza un nivel más preocupante. Ya no se trata sólo de que los desembolsos, por valor de más de 400.000, no estén justificados.
Más importante resulta que la Fiscalía del Tribunal observe indicios de delito en la contratación de la consultora Neurona. Sin duda, sólo puede levantar sospechas que Neurona se constituyera como sociedad 15 días antes de recibir un contrato de 363.000 euros. Con el partido imputado ya por la Audiencia Nacional, y ahora sospechoso de fraude y falsedad documental, Podemos no puede escudarse más en la existencia de una campaña contra la formación. Los indicios de delito son una realidad y los jueces deben investigar.