
El Gobierno y los agentes sociales firman el Pacto por el Empleo. Según su contenido (14 medidas con metas tan generales como modernizar el mercado laboral o fomentar la contratación indefinida), todo apunta a un acuerdo más protocolario que efectivo.
Moncloa necesita enviar a Europa pruebas de que sus políticas suscitan consensos. Máxime cuando es imposible ganarse al PP con un proyecto de Presupuestos que contendrá alzas fiscales. Ese guiño a la UE parece ser el motivo del acercamiento de Moncloa a sindicatos y patronal; por ello, el Pacto no ofrece siquiera garantías de que el diálogo social no vuelva a romperse. De hecho, la experiencia enseña que el Ejecutivo no dudó en actuar unilateralmente poco después de fotografiarse con los agentes sociales.