
La Agencia del Medicamento recibió en 2019 1.650 notificaciones sobre desabastecimiento. La magnitud de la situación se comprende considerando que ese número rebasa las 1.300 incidencias de 2018 y dobla las registradas en 2015. La escasez de fármacos es más problemática cuando afecta a productos que carecen de sustitutos, como ocurre en el 7% de los casos.
Con todo, se plantea una situación compleja que no admite respuestas simplistas, como organizar subastas o concentrar el suministro en un gran laboratorio estatal de nueva creación. Más eficiente resultaría abordar la mejorable coordinación entre autonomías, laboratorios y farmacias tanto en la trazabilidad de las existencias de cada producto como en la respuesta a problemas puntuales de fabricación.