
Patronal y sindicatos ratificaron con el Gobierno el acuerdo para volver a subir el salario mínimo en 2020, hasta 950 euros. Fue en el mismo día en el que siguieron sucediéndose las protestas en el sector agrario. No en vano, como el presidente de Asaja, Pedro Barato, denuncia en elEconomista el fuerte alza acumulada por esta remuneración ataca en su misma línea de flotación a sectores como el agrícola, intensivos en mano de obra. Es más, provoca ya claras anomalías.
Es el caso de Extremadura que, pese a crecer más de un 1,5% en 2019, destruyó empleo ese año y vuelve a tener una tasa de paro superior al 23%. Los excesivos avances en el SMI amenazan con llevar a niveles históricos la brecha económica entre autonomías.
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