Como se preveía, lo sindicatos se alinean con el propósito de Podemos de volver a subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2020. De hecho, UGT ya ha hecho llegar una carta al Gobierno para que, por decreto ley, haga posible la subida del SMI desde los 900 euros actuales hasta 1.000 euros.
Pese a la debilidad en la que se encuentra, Trabajo tiene que plantar cara a estas presiones. Este año ya se ha producido un alza récord de esta remuneración que hasta el propio Ejecutivo reconoce ya que provoca el trasvase de empleos a la economía sumergida. Insistir en que los costes laborales de las empresas sigan subiendo sóloc ontribuirá a ahondar esa tendencia y a agrandar los apuros que la capacidad de creación de puestos de trabajo que el mercado laboral ya sufre.
