
Fue en el verano del año 2005. Acababa de llegar de vacaciones cuando me encontré con varias llamadas en el buzón de voz. Era una oferta para irme a crear un nuevo periódico económico. El cuarto en ese momento en Madrid. ¡Una locura!, pensé.
Pero entonces conocí a Amador Ayora, a Carlos Salas... a Alfonso de Salas. Y surgió una pregunta: ¿Y por qué no? Alfonso era un referente en la prensa española, el editor que había creado El Mundo. Recuerdo que pensé que pocos como él serían capaces de lograrlo. ¡Y vaya si lo hizo!
Alfonso no solo consiguió consolidar elEconomista como el diario de referencia de la prensa económica en español, garantizando su supervivencia entre el temporal de la crisis y la marejada que azota al sector. Alfonso consiguió mucho más.
Fue el Editor, con mayúsculas, siempre al lado de los periodistas y de la información. El presidente que nos transmitía su entusiasmo, el empresario que no se cansaba de idear nuevos proyectos, el compañero, la persona cercana, el amigo que brindaba cada Navidad por un año mejor. "Somos los mejores, tenemos un gran equipo, este año va a ser fantástico". Y todos levantábamos nuestras copas de cava. Y le seguíamos con una fe ciega. Porque sabíamos que lo conseguiría.
Es por eso que hoy nos sentimos un poco huérfanos. En lo profesional, pero también en lo personal. Porque supo estar a nuestro lado cuando la vida te llevaba por caminos tortuosos, difíciles, inesperados.
Solo han pasado unos días desde que te fuiste, pero me quedo con el mensaje que le pediste a Amador, nuestro director, que nos transmitiera. "Seguid unidos luchando por el periódico". Y lo vamos a hacer Alfonso. Vamos a seguir dando lo mejor de nosotros mismos, cada día con más entusiasmo si cabe. Porque te lo debemos y porque nos lo debemos a nosotros mismos.
Porque allá donde estés, ésta siempre será tu casa, tu equipo, tu redacción, tu periódico. Y por muchos años que pasen, seguirás presente en cada noticia, en cada exclusiva que demos, en cada titular. Nunca te olvidaremos. Hasta siempre, presidente.