
Parece que la contienda entre García Carrión y la D.O. de Valdepeñas por el etiquetado específico ya tiene una conclusión. El juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Valdepeñas ha emitido una resolución que da la razón a García Carrión en su denuncia contra el fraude de las etiquetas genéricas.
Esta lucha comenzó en julio del 2020 cuando los productores y García Carrión tenían previsto abandonar la junta directiva y la asociación profesional si no se modificaban los estatutos para quitar poder a Félix Solís y se eliminase el contraetiquetado genérico que, según investigaba la Fiscalía, se habría usado para vender vino del año como "crianza", "reserva" o "gran reserva".
La investigación judicial continuó y, en abril de este mismo año, el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama admitió a trámite la denuncia presentada por Fiscalía para investigar a las bodegas de la Denominación de Origen Protegida (DOP) de Valdepeñas Félix Solís, Bodegas Navarro López, Bodegas Fernando Castro, a los propios García Carrión y los administradores del patronato.
Según el auto de la Audiencia Nacional, se les acusa de vender como "crianza", "reserva" y "gran reserva" vinos que "no cumplían los requisitos de elaboración, ni en período mínimo de envejecimiento, ni en la permanencia en barrica de roble ni en botella", en definitiva, era vino joven del año.
Así, la sala de primera instancia ha acordado requerir a la DOP de Valdepeñas a que "de forma inmediata" cumpla con lo acordado en el auto con fecha 19 de noviembre de 2020, en el que se especifica que el operador de la DOP que lo desee pueda poner contraetiquetas específicas para Reserva y Gran Reserva, permitiendo referenciar con la añada las contraetiquetas de vino.
El juzgado apercibe, así, a la DOP Valdepeñas con la imposición de multas coercitivas y resalta que pueden incurrir en un delito de desobediencia en caso de volver a obstaculizar o impedir en un futuro la utilización de las contraetiquetas específicas a los operadores de DOP que así lo deseen.