El fraude masivo en la venta de vino con Denominación de Origen de Valdepeñas, en Ciudad Real (Castilla-La Mancha) -cerca de la mitad de los vinos que se han vendido como crianzas o reservas son en realidad vino del año, tal y como adelantó este periódico la semana pasada- podría haber sido ocultado de forma deliberada.
Es una de las conclusiones reflejadas en el informe firmado por Juan Manuel Cruz Lérida, secretario y director de Servicios Generales de la Denominación de Origen (DO) Valdepeñas, a instancia del presidente de esta organización, Jesús Martín, con fecha de 24 de marzo de 2020.
Los veedores
El secretario explica que entre 2012 y 2019 no ha habido ningún técnico que llevará a cabo las funciones de inspección, los llamados veedores, encargados de la certificación de la calidad del vino. Y en este sentido, incorpora en su informe un acta de la junta directiva del 29 de mayo de 2012 en la que se refleja cómo el entonces presidente, Carlos Nieto, informaba sobre el despido de "las personas que anteriormente venían realizando estas funciones, es decir, los veedores no tienen funciones específicas en estos momentos".
Años después, en 2016, el nuevo presidente, Jesús Martín, realiza una consulta sobre las competencias de los veedores a la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla-La Mancha, que respondió diciendo que la Asociación Interprofesional puede desempeñar funciones de control en el marco de los acuerdos adoptados por sus órganos de gobierno. Sin embargo, según fuentes próximas al consejo regulador, aún a día de hoy sigue sin haber técnicos especialistas en esas labores de inspección.
De hecho, en su informe el secretario asegura que "como esa presidencia conoce, esta organización desde mayo de 2012 a febrero de 2019 no ha contado con técnico alguno (exceptuando el personal contratado para realizar estimaciones de cosecha y aforos de bodegas) y en el momento de la transformación en Asociación Interprofesional se contaba con tres técnicos".
Carencia de técnicos
El secretario insiste en que "esta carencia de personal técnico se ha puesto en su conocimiento por el que suscribe en varias ocasiones, pues, aunque las competencias y funciones del órgano de gestión han cambiado, las necesidades de la Denominación de Origen de Valdepeñas requerían de algún personal técnico para desempeñar los acuerdos adoptados por la Junta Directiva".
Después de analizar todas las medidas de control interno que se llevan a cabo, Cruz extrapola en su informe los datos de consumo real en el mercado con los realmente declarados y asegura que "si el porcentaje que representan los vinos criados en los datos de Nielsen (62,63%) lo aplicamos a las ventas declaradas a la Denominación de Origen en el año 2019, que ascienden a 47,4 millones de litros, la cifra resultante de venta de vinos criados sería de 29,7 millones de litros, que casi duplica la cifra declarada a la DO de 15,9 millones". Es decir, que casi la mitad de los vinos que se venden en Valdepeñas como crianzas, reservas o grandes reserva en realidad no lo son.
Vulneración de la Ley
En este sentido, y tal y como informó ya el pasado 26 de junio elEconomista, el secretario y director de Servicios Generales de la denominación de origen Valdepeñas se muestra contundente y concluye que "entre los datos declarados por el conjunto de operadores inscritos, en lo que se refiere a los vinos criados (crianza, reserva y gran reserva) y los datos de la consultora existen diferencias muy significativas".
Son diferencias que, según dice, dejan una sombra de duda, ya que "cabe suponer que ha existido un incumplimiento de lo establecido en la Ley del Vino y en el pliego de condiciones de la DO Valdepeñas, sobre los periodos de envejecimiento". En plena polémica, además, la denominación de origen estaría intentando incrementar de forma considerable la producción este año, en hasta un 20%, según las fuentes consultadas.
Varias bodegas afectadas
Tras varias denuncias presentadas por el grupo bodeguero García Carrión y las organizaciones agrarias, la Fiscalía de Ciudad Real dio traslado mediante un escrito a la Audiencia Nacional en el que se asegura que "durante la investigación preprocesal se ha podido acreditar que las irregularidades que se denuncian no solo han podido ser cometidas por el operador directamente denunciado, D. Félix Solís o sus bodegas o empresas de comercialización", y que "los expedientes de investigación de la Consejería de Agricultura han puesto de relieve que se dan irregularidades en más bodegas", pudiendo afectar incluso, según se decía, hasta a los propios denunciantes.
Ahora, es la Fiscalía de la Audiencia la que ha abierto una investigación para esclarecer si Félix Solís, dueño de la marca Viña Albali, y otras bodegas han estado vendiendo vino joven como si fuera en realidad crianza, reserva o incluso gran reserva. Las diligencias están todavía, sin embargo, en una fase inicial.