Tras dos semanas de cierre de sus establecimientos, la hostelería de Castilla-La Mancha reabre este viernes sus puertas con una nueva medida pionera en España para vigilar los posibles brotes relacionados con la actividad en estos espacios.
Las personas que quieran acceder al servicio de bares y restaurantes de la región tendrán que presentar un código QR descargado en su teléfono móvil, que quedará registrado por el establecimiento.
Estos datos de identificación personal encriptados serán enviados directamente a los órganos de gobierno de Castilla-La Mancha, de tal manera que no serán gestionados en ningún caso por los negocios hosteleros. La recogida de datos "tendrá por finalidad el seguimiento y vigilancia epidemiológica reforzando la trazabilidad de los contactos en caso de detección de un positivo de covid-19 en un cliente de bares, restaurantes y resto de establecimientos de hostelería", sostiene la resolución publicada este viernes por el Gobierno castellano-manchego.
¿Cómo descargar el código QR?
El proceso para los ciudadanos es sencillo, y requiere únicamente de la posesión de un teléfono móvil. Para obtener el código es necesario registrarse con nombre, apellidos, teléfono y DNI en la web ocioresponsable.castillalamancha.es. Tras validar estos tres campos, en pocos segundos el usuario recibe via SMS en su teléfono móvil el código QR que deberá presentar para acceder a cualquier local de hostelería, sin necesidad de instalar ninguna aplicación adicional en el teléfono.
En el caso de menores de 14 años que accedan acompañados de adultos, serán estos los responsables de entregar los datos que les pida el restaurante o bar sobre aquellos.
Todos los establecimientos tienen la obligación de solicitar este código de identificación desde este mismo viernes.
El proceso para los hosteleros requiere del registro en la misma web y la posterior descarga de la aplicación Ocio Responsable en Castilla-La Mancha, que necesitará un acceso con usuario y contraseña. Cuando un cliente llegue al local, se le reclamará el código QR, que será registrado por la app. Los datos serán remitidos a las autoridades castellano-manchegas para poder avisar a los usuarios en caso de ser identificado algún positivo por covid-19 en relación con el establecimiento.
La conservación de estos datos se prolongará durante un plazo de 28 días siguientes, tras el que serán eliminados.
Esta fórmula de registro obligatoria de usuarios de hostelería se trata de una medida innovadora en el país. En la desescalada del verano anterior, algunos territorios como el Principado de Asturias lanzaron la recomendación a los locales de registrar manualmente los datos de los clientes, a modo de prevención. Sin embargo, el deficiente tratamiento de datos personales por parte de los locales y la naturaleza de recomendación distan mucho la medida de la que este viernes estrena Castilla-La Mancha.
Relajación de medidas en medio de un alto impacto del coronavirus
Pese a las medidas de relajación, la región dista mucho de encontrarse en una situación favorable con respecto al impacto de la pandemia. La incidencia acumulada de contagios de coronavirus es de 577 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, superando la media nacional (540 casos). La capacidad asistencial continúa mostrando parámetros preocupantes, con un una ocupación del 21,37% de camas para enfermos de covid y más del 46% en la UCI, según datos del Ministerio de Sanidad.
Hay que tener en cuenta que estas cifras se obtienen tomando como referencia las UCI adaptadas de modo excepcional durante el estallido de la pandemia en primavera. En su estado de normalidad, las UCI de la región ya habrían alcanzado una ocupación del 100%.
En la última semana, 119 personas han necesitado hospitalización tras contagiarse de covid-19 y 10 han requerido ingreso en UCI.
Pese a la importante incidencia en los contagios, la tendencia apunta una consolidación a la baja, con 3.378 infecciones neuvas en los últimos siete días frente a los 11.730 acumulados de los 15 días anteriores.