
La segunda ola de coronavirus crece como un tsunami por todo el país. Pese a la existencia de escenarios de mayor preocupación en algunos territorios, que han entrado y salido de las cifras de peligro desde el verano -Madrid, La Rioja, País Vasco, Aragón, Cataluña o Canarias-, a fecha de hoy hay un factor compartido en todas las comunidades autónomas, salvo las Islas Canarias: su tasa de test positivos demuestra que se ha perdido el control y que el covid-19 se sigue extendiendo con velocidad. | EN DIRECTO: todos los detalles de la evolución de la pandemia
La Organización Mundial de la Salud establece que, para entender que el coronavirus se encuentra bajo control en un territorio, el porcentaje de test positivos debe ser inferior al 5%. Es decir, de todas las pruebas PCR que se practiquen, menos del 5% deben dar un resultado positivo de contagio de SARS-CoV-2. Si no es así, esto significa que se están haciendo menos test para detectar contagios y aislar a sus contactos de lo que se debería y que el virus está avanzando con mayor rapidez.
En España, la tasa de positividad media entre el 4 y el 10 de octubre -la última actualización procesada por el Ministerio de Sanidad-, se sitúa en el 10,8%. Desde septiembre no se ha bajado de esta cifra. Las medias pueden resultar engañosas, dado que la gestión de la pandemia se realiza de modo autónomo en cada territorio, con situaciones diferenciadas. Sin embargo, si examinamos el número de test positivos de manera individualizada con los últimos datos actualizados, comprobamos que ningún territorio, salvo las Islas Canarias, ofrece un porcentaje por debajo del 5%, como recomienda la OMS. Y Canarias se encuentra a menos de cuatro décimas de esa cifra que debería servir como indicador para encender todas las alertas.
Cantabria, Galicia y País Vasco son las únicas comunidades que rondan el 5%, aunque también lo superan, con las cifras que ofrece Sanidad hasta el 10 de octubre. En Asturias, la Consejería de Sanidad ha detectado un 5,87% de test positivos a fecha de ayer, y es uno de los factores esgrimidos por su presidente para devolver a la región a una Fase 2 de la desescalada.
Asturias ha sido uno de los territorios que mejor ha vadeado la pandemia, durante su estallido y tras el fin del estado de alarma, pero el aumento de contagios ha provocado una rápida reacción en el Principado. "Fuimos los mejores, pero ahora no lo somos", ha reconocido esta mañana Adrián Barbón, el presidente asturiano, para anunciar que su objetivo con las nuevas restricciones es aplastar la tasa de positividad por debajo del 5% y la incidencia hasta los 100 contagios por 100.000 habitantes.
El resto de comunidades autónomas ofrecen unos datos mucho peores. Según la última actualización del Ministerio de Sanidad, las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta ostentan los peores números de test positivos, con que superan el 25%, lo que significa que se están realizando menos pruebas de las necesarias y que el coronavirus está tomando la delantera en estos lugares. Le siguen Madrid, rozando el 18%; Castilla y León (16,2%), Castilla-La Mancha (15,8%), Aragón (14,9%) y Murcia (13,8%). Por encima del 10% de test positivos también se encuentran Andalucía, Extremadura, Navarra y La Rioja, y ligeramente por debajo, con más de un 9% de positividad, emerge Cataluña. Este territorio ha anunciado el cierre completo de la hostelería durante los próximos 15 días por la escalada de contagios y de riesgo de rebrote.