Más leña al fuego de las mascarillas gratuitas de la Comunidad de Madrid, toda vez que según un estudio de Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) se ha comprobado que no pueden catalogarse como FFP2. Tras el aviso de que portan un certificado de homologación falso, y además podrían incumplir 19 requisitos de normativa europea, este órgano adscrito al Ministerio de Trabajo se suma a la también crítica de Facua. Por el momento, solo se ha retirado su reparto para los menores de cuatro años, aunque se pone en duda el segundo reparto que tiene previsto hacer entre los ciudadanos el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. | EN DIRECTO: Todos los detalles de la evolución del coronavirus.
Las farmacias de la Comunidad de Madrid llevan desde el pasado lunes, 11 de mayo, repartiendo de manera gratuita a todos los ciudadanos que vayan con la tarjeta sanitaria una mascarilla FFP2. O al menos eso parecía ser ya que según un estudio del INSST, "no cumplen" los requisitos para presentarse con estas denominaciones.
En la información, que ha adelantado eldiario.es, las conclusiones de este análisis revela que las pruebas, efectuadas el 15 y 19 de mayo, una "gran dispersión de resultados que no permite la clasificación de la mascarilla". Además, apunta cinco mediciones distintas, llegando una de ellas a arrojar una penetración del 39,81% de aerosolos. Las otras mediciones oscilan entre 26,93%, 11,14%, 8,73% y 4,98%.
Por su parte, el portavoz de Facua Rubén Sánchez, ha confirmado en declaraciones a Europa Press, que han tenido confirmación de forma verbal y un resumen del contenido del informe elaborado y que recoge que este modelo "no cumple" con el grado de protección al que se alude en el modelo. En este sentido, Facua asegura que dicho estudio especifica que "en una de las muestras analizadas, el filtrado es tan deficiente que deja pasar casi un 40% de las gotas más pequeñas o aerosoles, frente al máximo del 6% que se establece para que puedan considerarse FFP2".
Facua ha recordado que la semana pasada se dirigió a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para requerirle información "ante las numerosas anomalías en el etiquetado que estaban trascendiendo y el hecho de que estuviese recomendando a la población utilizarlas durante 48 horas, cuando la OMS y organismos de salud pública de la UE y EEUU aconsejan limitar el uso de este tipo de mascarillas a entre 4 y 8 horas".
Facua acusa al gobierno regional de prácticas de "extrema gravedad" y "poner en riesgo a la población"
Facua ha acusado a la Comunidad de Madrid de prácticas de "extrema gravedad" al haber actuado "poniendo en riesgo a la población al darles una sensación de falsa seguridad con unas mascarillas publicitadas como FFP2 o KN95 sin cumplir los requisitos y habiendo eludido la realización de análisis previos en España pese a los numerosos casos de productos defectuosos que habían trascendido con anterioridad".
"Al no haber siquiera paralizado cautelarmente la distribución de las mascarillas cuando trascendieron las primeras irregularidades en su etiquetado, al ponerse de manifiesto que los certificados de homologación europea de las mascarillas eran falsos", a juicio de la asociación "la irresponsabilidad del Gobierno autonómico madrileño ha sido aún mayor". "El nivel de protección de estas mascarillas es una lotería", ha zanjado.
La Comunidad se defiende de las acusaciones
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid reconoció un "error de impresión" en el envoltorio de las mascarillas FFP2 que se han empezado a distribuir de forma gratuita. A su vez, el departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero está a la espera de recibir los resultados de dos pruebas de laboratorio a petición del fabricante para testar las mascarillas distribuidas.
No obstante, fuentes de la Consejería han recalcado a Europa Press que los resultados de laboratorio realizados en origen en China sobre este modelo "son correctos".