
La Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) ha publicado un estudio, a fecha de diciembre de 2018, en el que detalla el nivel de obsolescencia de las maquinarias en los hospitales españoles. Ahí se recogen entre otros que, debido al déficit de inversión en este sector, los equipos de áreas quirúrgicas o pacientes críticos se han quedado antiguos llegando a sobrepasar en un 50% los diez años de vida. Un dato demoledor que sitúa a España en algunas ocasiones como el segundo peor país de la Unión Europea y se agrava en comunidades como Extremadura o Castilla-La Mancha.
"España mantiene el deterioro del equipamiento sanitario hospitalario, con niveles de obsolescencia que, en algunas modalidades, la sitúan en el penúltimo lugar de los países de la Unión Europea", así de concisa ha sido la secretaria general de Fenin, Margarita Alfonsel, en la presentación del estudio que demuestra la antigüedad de la Sanidad en cuanto a la tecnología.
Pese a las donaciones, como la de la Fundación Amancio Ortega de 320 millones de euros, o a las iniciativas de algunas regiones, el nivel nacional no logra mejorar sobremanera y los equipos obsoletos superan en más de cinco veces el máximo recomendado en muchas de las Administraciones regionales. Esto se debe en gran parte al "déficit en inversión acumulado" y a la falta de un plan específico de reestructuración.
Algo que propone Fenin, mediante la idea de llevar a cabo una renovación por parte tanto del Gobierno Central como de las respectivas autonomías y que debería obligar a realizar un mantenimiento adecuado a la innovación. Además, la federación expone que también se debería "explorar alternativas contempladas en la Ley de Contratación Pública" o "elaborar un plan de choque con financiación finalista específica".
En cuanto a las comunidades, Extremadura y Castilla-La Mancha son las que más acusan la obsolescencia, sobrepasando en la mayor parte de las 13 áreas estudiadas el 50% de maquinaria con más de diez años. Esto se agrava aún más en los sectores de intervencionismo (67% y 53%, respectivamente), radiología (72% y 77%), monitorización (54% y 53%) y tomografía por emisión de positrones, donde ambos alcanzan el 100% de equipamientos antiguos.
