
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes la dotación de 50 millones de euros para el desarrollo de la nueva gigafactoría de baterías en Valladolid construida por InoBat Iberia que va a crear 260 empleos directos y 500 indirectos, con una inversión total de 700 millones de euros.
"Nuestra apuesta por la descarbonización en la industria verde se materializa en ejemplos", ha destacado el jefe del Ejecutivo durante el acto 'España, vanguardia de la industria verde', celebrado en la sede de ICEX España Exportación e Inversiones, en Madrid.
La ayuda anunciada es sensiblemente inferior a la solicitada por la compañía eslovaca, que se elevaba a 120 millones de euros, aunque fuentes de la compañía han asegurado a elEconomista.es que el proyecto sigue adelante "Excelentes noticias para Valladolid", han señalado.
Hasta ahora, InoBat había quedado fuera de las subvenciones de las distintas convocatorias del Perte del Vehículo Eléctrico, lo que amenazaba la puesta en marcha del proyecto. De hecho, ante el retraso en el anuncio, la compañía había advertido de que el proyecto tenía otras novias y que no dudarían en cambiar de ubicación si el Gobierno no terminaba de concretar el apoyo de los fondo europeos. El nerviosismo iba creciendo máxime cuando la india Switch Mobility anunció en verano del pasado año que aplazaba hasta 2026 la construcción de la fábrica de autobuses eléctricos, la otra gran inversión relacionada con la descarbonización de la automoción que se había anunciado para Valladolid.
La gigafactoría de InoBat se desarrollará en diferentes fases englobada en un proyecto que supondrá una inversión global de 3.000 millones de euros en las cuatro fases previstas, que ocupará unas 80 hectáreas de suelo y supondrá cuando esté a pleno funcionamiento la creación de 2.300 empleos directos, a los que habría que añadir los empleos indirectos que siempre se generan con un proyecto de estas características.
Durante el acto, Pedro Sánchez ha avanzado además que el Ejecutivo va a fomentar la compra pública verde a través de obligaciones y de incentivos, así como la contratación pública con requisitos de compra de productos cuya huella de carbono sea "nula o reducida". "El objetivo es que el sector público sea también un tractor, un motor que lidere la creación de demanda verde por parte de la industria nacional", ha destacado.
Durante el acto de este lunes, ha tenido lugar la adhesión formal de España a la alianza público-privada 'First Mover Coalition', impulsada por el Foro Económico Mundial. El presidente de este Foro, Borge Brende, ha explicado que en 2030 se espera que esta coalición tenga un valor de 2.000 millones de euros y contribuya en reducir en 26.000 millones las toneladas de CO2.
Brende ha destacado que España es el país que más avanza en este sentido de todos los países de la OCDE. "España es realmente un ejemplo de cómo es posible tener un crecimiento económico sostenido y a la vez que se mitigan las emisiones de CO2 y se reducen las mismas", ha subrayado.