¿Has comprado un coche de segunda mano? Así puedes reclamar un vicio oculto al vendedor y recuperar todo tu dinero

Uno de los principales temores de cualquier comprador de coches de segunda mano es que este tenga una avería que no pueda verse a simple vista. Sin embargo, existe una figura legal que protege a quien adquiere el vehículo en estos casos.

Se trata de los vicios ocultos. Estos son daños que se detectan una vez el vehículo ya se ha comprado. Se tratan de defectos graves que hacen que usar el coche de manera normal sea del todo imposible y que, de haberse conocido en el momento de la transacción, no se habría adquirido o el precio del automóvil hubiese cambiado.

Los vicios ocultos en un coche

Para que un fallo sea considerado vicio oculto, debe cumplir con tres requisitos, tal y como se contempla en el Código Civil:

• Ser imperceptible en el momento de la compra-venta.
• Haber existido antes de la transacción.
• Haber influido de forma considerable en el precio final.

No todos los problemas mecánicos son considerados vicios ocultos. Si el defecto es visible al inspeccionar el vehículo, o si se trata de una avería menor, se tramita como falta de conformidad bajo la Ley de Defensa de los Consumidores. Por el contrario, los verdaderos vicios ocultos se reclaman bajo el Código Civil, exigiendo al vendedor responsabilidades por aquello que no informó.

Para demostrar un vicio oculto es imprescindible un informe pericial. Un experto acreditará el origen anterior a la venta, la naturaleza y el alcance del defecto. Con dicho documento, deberás notificar por escrito al vendedor y reclamar una reparación, una rebaja del precio o la anulación de la compra-venta.

En el caso concreto de una compra-venta entre particulares, la garantía legal mínima es de seis meses. Además, en caso de que el coche sea inutilizable, podrás solicitar la rescisión total del contrato y la devolución íntegra del precio. Si los daños fuesen graves pero no impidiesen circular, podrás exigir la corrección de los desperfectos.

Por el contrario, cuando compras a un concesionario, entras en el ámbito de la Ley de Consumidores, por lo que dispones de dos años para reclamar la falta de conformidad. Asimismo, cualquier fallo que aparezca en los seis primeros meses se presume anterior a la venta y, por tanto, responsabilidad del vendedor.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky