
La situación actual de Ferrari en Fórmula 1 es, cuanto menos, preocupante. Los malos resultados cosechados este inicio de año, en comparación con lo que se esperaba de ellos, han generado cierta preocupación entre dirigentes, pilotos y tifosi.
Pero la cosa no queda ahí. El año que viene es un año importante debido al cambio de regulación, donde se dará una mayor presencia de la parte eléctrica del motor y, también, a los combustibles renovables.
Es en este último aspecto donde residen los posibles problemas de Ferrari de cara no sólo al mundial de 2026 de Fórmula 1, sino que a toda la normativa. El combustible seleccionado por la Scuderia es el Shell V-Power Advanced Sustainable Race Fuel, según recoge AutoRacer, una fórmula personalizada que contiene componentes sostenibles derivados de materias primas renovables de origen no biológico, como por ejemplo, residuos municipales o biomasa no alimentaria.
Ahora te preguntarás: "¿Y qué pasa con esto?". Pues bien, la clave está en la diferencia entre el combustible seleccionado por Ferrari, biofuel, y el que parece que van a elegir el resto de escuderías: el e-fuel.
Biofuel vs e-fuel
El biofuel, combustible sostenible seleccionado por Ferrari, contiene aproximadamente un 27% menos de energía por galón que la gasolina, de modo que, aunque el motor pueda extraer más potencia por ciclo, necesita rondar un 25-30% más de volumen para la misma distancia recogida.
Por su parte, el e-fuel mantiene una densidad energética prácticamente idéntica a la gasolina convencional, por lo que el caudal y la autonomía no varían respecto al combustible fósil estándar.
En lo referente a la potencia específica y a la eficiencia térmica, el biofuel tiene un índice de octano muy elevado, permitiendo aumentar la relación de compresión y mejorar la eficiencia térmica del motor, logrando incrementos de potencia de hasta un 5-10% frente a la gasolina pura en motores optimizados.
Sin embargo, el e-fuel puede producirse con octanajes similares y superiores, ofreciendo la misma posibilidad de elevar compresiones y obtener ganancias de potencia comparables, sin el sobreconsumo que acompaña al etanol puro.
Esto se traduce, en resumidas cuentas, en que el e-fuel es considerablemente más eficiente que el biofuel, quien pese a poder ofrecer un extra mínimo de caballos, implica un gasto de combustible mayor.
Esto llevado a la pista significa que, ante una normativa completamente nueva para todos los equipos, una diferencia como esta podría suponer una desventaja para Ferrari con respecto a otros equipos.
Por ejemplo, Aston Martin, el equipo de Fernando Alonso, dispondrá de combustibles sostenibles procedentes de Aramco, su principal socio patrocinador, pudiendo aportarle un extra que marque las diferencias en pista.
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