
Es eléctrico, pero no del todo; tampoco es un híbrido enchufable al uso. Nos explicamos. Con el nuevo Leapmotor C10 REEV (de autonomía extendida) siempre viajas en eléctrico, pero cuando la carga de la batería de agota, entra en acción un motor de combustión para generar electricidad. Ya lo hemos conducido de Barcelona a Valencia.
La marca china Leapmotor, participada en un 21% por el grupo Stellantis (que, para fuera de China, le da derecho al 51% de la sociedad conjunta Leapmotor International), tiene como principal activo el hecho de ofrecer modelos 100% eléctricos con buenos precios. A la espera de la llegada del B10 el próximo mes de octubre, un SUV compacto que se presentó en el pasado Salón del Automóvil de París, la gama del fabricante incluye dos modelos: un urbano, el T03, y un SUV familiar, el C10, a los que se une este mes de abril la nueva variante C10 REEV.

Este SUV de 5 plazas y 4,74 metros de largo incorpora la revolucionaria tecnología de autonomía extendida y con él podremos recorrer hasta 974 km sin necesidad de recargar, según los datos oficiales, una opción perfecta para quienes buscan un vehículo eléctrico sin la ansiedad por la autonomía.
Esta tecnología, que triunfa en China, no es nueva. Solo hay que recordar al Opel Ampera que en 2011 llegó al mercado, aunque sin el éxito deseado. Su alto precio, unos 48.300 euros, y una tecnología que en aquel momento era difícil de justificar frente a modelos de combustión más accesibles, fueron dos de los motivos principales por los que el Ampera no convenció a los conductores.

Hoy, ya hay otros ejemplos en el mercado como el Mazda MX 30 R-EV, en este caso con una potencia de 170 CV, autonomía eléctrica homologada de 85 km y una autonomía total de 680 km, o como los modelos de Nissan con la tecnología e-Power (Qashqai y X-Trail).
Así funciona el REEV
Los motores de autonomía extendida, también llamados REEV (Range Extender Electric Vehicle), funcionan como un sistema híbrido en el que el coche es 100% eléctrico para moverse, pero lleva un pequeño motor de gasolina que actúa como generador eléctrico cuando la batería se está agotando.
En modo eléctrico puro, el coche usa su batería y su motor eléctrico para moverse. No consume gasolina y es completamente silencioso. Cuando la batería baja demasiado, el motor de gasolina se enciende, pero no mueve las ruedas. Solo genera electricidad para recargar la batería y que el motor eléctrico siga funcionando. Por tanto, a diferencia de un híbrido convencional, donde el motor de combustión y el eléctrico trabajan juntos para mover el coche, en un REEV el motor de combustión solo actúa como generador de energía.
Vamos a compararlo con otras tecnologías

En el caso del nuevo Leapmotor C10 REEV, el SUV mantiene la esencia de un vehículo 100% eléctrico, con un motor de 218 CV (158 kW) que impulsa las ruedas. La novedad frente a la otra versión del C10 es que también alberga un motor de gasolina 1.5 de 95 CV (con un depósito de 50 litros), que actúa exclusivamente como generador para recargar la batería cuando su carga se agota (insistimos en que no impulsa las ruedas). Este motor térmico por tanto no está conectado a las ruedas y funciona a un régimen optimizado para lograr la mayor eficiencia en la generación de energía eléctrica. Gracias a esta combinación, el SUV chino ofrece lo mejor de dos mundos: la experiencia constante de la conducción eléctrica con la posibilidad de recorrer largas distancias sin depender de la infraestructura de carga. Esta versión consigue una cifra de aceleración de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos.
Con el sistema de autonomía extendida del C10 REEV sí emitimos CO2, pero de una manera muy poco significativa, ya que las emisiones en el ciclo oficial anuncian solo 10 g/km. Su batería de 28,4 kWh proporciona una autonomía de 145 km sin arrancar el motor térmico -ya que es enchufable-, lo que le otorga la etiqueta CERO de la DGT. Gracias al extensor de autonomía permite alcanzar la cifra de 974 km en ciclo WLTP.
La batería se puede recargar a través de un enchufe convencional -admite en alterna hasta 6,6 kW- o una estación de carga rápida (hasta a 65 kW). En un cargador de CC, el fabricante anuncia la posibilidad de recuperar la mitad de la autonomía en 18 minutos. Pero no es este el propósito o la manera de viajar con este concepto, sino con gasolina, aprovechando su más de 100 km eléctricos para el uso diario ciudadano.
Cuatro modos de energía
El modelo cuenta con cuatro modos de gestión de la energía, que se seleccionan a través de la pantalla central, con los que poder jugar durante nuestros trayectos por ciudad o en los viajes largos: EV+ (siempre prioriza el motor eléctrico, y la ayuda del motor de combustión no funciona hasta que el estado de carga está por debajo del 9%); EV (también prioriza siempre el motor eléctrico, pero la ayuda del motor térmico comienza a trabajar de manera inteligente cuando el estado de carga se encuentre por debajo del 25%, recargando cuando es óptimo para la batería); Fuel (el motor de combustión funciona mientras que la batería esté por debajo del 80%) y Power+ (el motor de combustión es el que toma protagonismo, para que nunca falte electricidad, incluso en conducción exigente).
Con estos cuatro modos tenemos la posibilidad de forzar la recarga de la batería utilizando el motor térmico, una opción que nos permite gestionar la energía según nuestras necesidades: si agotáramos la batería, en cada instante sólo podríamos contar con un máximo de 95 CV, los que proporciona el motor térmico como generador.
Durante nuestra prueba de conducción solo utilizamos el modo EV en recorrido urbano y el modo Power+ durante el trayecto por vía rápida. El consumo conseguido fue de 6,8 l/100 km, un dato bueno tras una conducción ligera en un coche de esta envergadura. El C10 REEV se mostró siempre muy correcto, con una suspensión firme y una dirección precisa, mucho más que en otros coches chinos que hemos tenido la oportunidad de probar.

La entrada del motor de combustión interna (ICE), que se enciende para generar electricidad y recargar la batería, prácticamente no se percibe en el habitáculo, lo que convierte la conducción en mucho más placentera, como si estuviéramos funcionando siempre con el silencio que proporciona un eléctrico.
En poco se diferencia del C10 eléctrico
Salvo en las entrañas, que en el caso del C10 REEV añade un pequeño motor de gasolina, el modelo de autonomía extendida no se diferencia estéticamente de su homólogo BEV. Tan solo en que lleva dos compartimentos laterales traseros para el acceso a la toma de carga y al depósito de combustible. Y eso es todo.
En el interior, el minimalismo y la sencillez siguen siendo protagonistas con sus dos pantallas flotantes de 10,25 pulgadas de su cuadro de instrumentos y de 14,6 de la pantalla central. Desde esta se acceden a todas las funciones del coche, desde regular los espejos retrovisores, cambiar el modo de conducción, abrir la tapa del depósito de la gasolina, subir el volumen de la radio o manejar el sistema de climatización. Cero botones a nuestra vista salvo las dos ruedas ubicadas en el volante para ajustar alguno de los elementos que habremos seleccionado previamente en la pantalla.

Un estilo "muy chino" el de prescindir de cualquier pulsador o tecla física que agilice la búsqueda y no nos distraiga de la carretera, y que a nosotros particularmente no nos gusta.
Al margen de esta apreciación, en el coche se viaja a las mil maravillas. Asientos cómodos, volante muy agradable al tacto (el selector de marchas está montado en la columna de dirección), achatado en los dos extremos para manejarlo mejor en carreteras con curvas, y unas plazas traseras con infinito espacio (la marca estudia la posibilidad de añadir una variante de 7 plazas en el C10 eléctrico, aunque no sabemos si llegaría a nuestro mercado). Los pasajeros de atrás cuentan con dos portavasos y dos salidas de aire situadas entre los asientos delanteros.

Mismo precio que el 100% eléctrico
Una de las claves del C10 REEV es su precio. El modelo cuesta lo mismo que la versión BEV 100% eléctrica: desde 33.724 euros (el acabado superior Design añade 900 euros más). Si aplicásemos el Moves (hasta 7.000 euros de descuento), el C10 REEV arrancaría en 26.724 euros, una cifra realmente buena para un SUV de 4,7 metros, etiqueta CERO, 400 litros de maletero (algo justito) y casi 1000 km de autonomía.
Esta cifra posiciona al C10 REEV a la altura de los modelos 100% eléctricos de su categoría, ofreciendo una autonomía inalcanzable, de momento, para la mayoría de ellos. Esta tecnología ya ha demostrado su éxito en China, donde los vehículos de autonomía extendida han experimentado un crecimiento exponencial, con más de 1 millón de unidades vendidas solo en 2024.