Motor

Rolls Royce Phantom, una divisa mítica que cumple 100 años

  • Tras los primeros modelos lanzados desde 1904 y del Silver Ghost que llegó en 1906, en 1924 llegó el Rolls Royce más mágico, el Phantom.
  • Durante años, y desde 1950, el Phantom IV ha sido el coche de la Familia Real británica y también de la Casa Real española, que tiene tres unidades. 
Esta es una unidad del Phantom Centenario, basado en la octava generación del legendario modelo de Rolls Royce.

Para celebrar el centenario del mítico Rolls Royce Phantom, la marca británica desvela un modelo único, el Phantom Dragon, desarrollado para un propietario chino en el que se representa una tradición legendaria de la región sobre la base del coche más lujoso y exclusivo del mundo.

Rolls Royce es una marca legendaria que lleva 120 años marcando el ritmo en lo que al vehículo de lujo se refiere. Un fabricante centrado en hacer coches para los reyes, la aristocracia y para las personas más ricas del mundo. Un Rolls Royce es mucho más que un coche grande, potente y confortable, representa una demostración de status como ningún otro vehículo en el mercado puede representar.

En sus primeros años, la marca británica lanzó varios modelos con motores de 4, 6 y hasta 8 cilindros, lo que provocó una excesiva diversificación de la gama. Fue entonces cuando se centraron en un modelo que, presentado en el Salón de Londres de 1906, marcaría el futuro de la marca. Era el mítico Silver Ghost con su gran motor de seis cilindros en línea de más de siete litros de cilindrada. De este modelo se produjeron 7.876 unidades.

Primer Phantom en 1924

Sobre la base de aquel modelo, la marca británica desarrolló un vehículo nuevo, el 40/50 New Phantom, con el que se crearía una tradición de modelos que ha llegado hasta nuestros días. Y que, a juzgar por los datos actuales, va a seguir muchos años. Aquel primer Phantom empleó un motor de 6 cilindros en línea con una cilindrada de 7,7 litros. Este impresionante vehículo tuvo una producción de 3.463 unidades, todas ellas dirigidas a reyes y grandes mandatarios.

El primer Phantom, el Rolls Royce 40/50 New Phantom, se presentó en 1924 y se construyeron 3463 unidades.

Además de la versión de carrocería grande, la más conocida, se hizo una variante roadster de la que se hicieron solo unas pocas unidades entre 1925 y 1026. Una de ellas, de color blanco y con techo negro, fue adquirida por la actriz Greta Garbo.Ya entonces, hace 100 años, Rolls Royce comenzó esa tradición de no hacer públicos los datos de potencia o de par de su motor. En las fichas tácnicas solo ponía: potencia, la necesaria para mover este coche de 2 toneladas a 140 km/h.

El Phantom II en 1929

Fue en 1929 cuando se presentó el siguiente modelo de Rolls Royce integrado en la saga de los Phantom. Fue el 40/50 Phantom II. Supuso interesantes mejoras como ballestas elípticas en ambos ejes, pero mantenía el mismo motor del Phantom original. El hecho de que esta versión era más pequeña y también ligera, permitió aumentar su velocidad hasta los 161 km/h, un verdadero hito en esa época. Se fabricaron entre 1929 y 1935 otras 1767 unidades.

El Phantom III fue un modelo más ligero y dinámico, que se construyó hasta la II Guerra Mundial.

En el Salón de Londres de 1935 la saga Phantom dio un gran salto hacia arriba. Era un tipo de coche para el que sus rivales más importantes, las marcas americanas Packard o Cadillac, desarrollaron motores de 12 y hasta de 16 cilindros en el caso del Cadillac. Y por ello, la marca británica desarrolló su motor de 12 cilindros. Era un motor de configuración en V12, con 7.340 cc de cilindrada, que desarrollaba una potencia estimada de 165 caballos.

Un coche realmente rompedor, con doble encendido y cambio sincronizado de tres marchas. Aunque sin duda la gran novedad fue la suspensión delantera. De las ballestas se pasó a emplear un sistema de ruedas independientes con muelles helicoidales. En tres años, hasta la II Guerra Mundial se fabricaron 710 unidades.

Phantom IV de la Familia Real española

Tras la Guerra las cosas fueron mucho más complicadas para todos, y mucho más en el segmento del lujo. Por ello, para ver al sucesor del Phantom III habría que esperar hasta el año 1950. Fue cuando se lanzó un modelo que se convertiría en el primero de los Rolls utilizados por la Reina de Inglaterra. Era el Phantom IV, un supercoche, de grandes dimensiones y con su emblemático motor V12.

Este es el impresionante Phantom IV del que solo se han construido 18 unidades y tres son del Patrimonio Nacional de España.

En los cinco años que estuvo en producción de hicieron solo 18 unidades, algunas de ellas para la casa Real Británica. Este es un coche muy especial, solo para reyes, y de los pocos fabricados tres forman parte de Patrimonio Nacional y son de la Familia Real Española. Los adquirió Franco en 1952 y son dos de carrocería cerrada y una versión descapotable.

Fue en 1959 cuando la marca desveló su nuevo gran coche, el Phantom V, un vehículo de grandes dimensiones, con 3,6 metros de distancia entre ejes y casi 3 toneladas de peso en vacío. Este modelo estrenó un nuevo propulsor V8 de 6,3 litros que se ha mantenido en producción durante más de 40 años.

Phantom V y Phantom VI

Su chasis era el de un Silver Cloud alargado e incorporaba de serie tanto dirección asistida como transmisión automática. Cada propietario podía elegir el tipo de carrocería que quería, aunque la gran mayoría fueron construidos por Mulliner. Este carrocero, entonces independiente, con el paso de los años se convirtió en la división de carrocerías de la marca, cuando todavía estaba junto a Bentley. Ahora, Mulliner es el departamento de personalización de la marca "hermana" Bentley.

Después de 13 años y 832 ejemplares, el Phantom V había recibido suficientes actualizaciones técnicas para ser designado también como Phantom VI porque fue una evolución muy ligera. Como ocurre con todos sus predecesores, esta nueva versión priorizó la comodidad, con sistemas de aire acondicionado separados para los compartimentos delantero y trasero. La mayoría de los 374 ejemplares del Phantom VI eran limusinas con carrocería de la empresa Mulliner Park Ward Ltd. o James Young Ltd.. El último Phantom VI entregado, un landaulette, fue entregado al sultán de Brunei en 1993.

Nueva fábrica, nuevo Phantom

Tras la construcción y puesta en marcha de la nueva factoría de Rolls Royce, en Goodwood, tras las separación entre las dos "marcas hermanas" Bentley y Rolls Royce, continuó la saga de los Phantom con un nuevo capítulo. Fue con el Phantom VII, un vehículo muy moderno, tecnológico, que nada tenía que ver con los modelos más tradicionales de la marca. Un vehículo disponible con dos carrocerías, normal y alargada (extended). En cuanto a su mecánica, un motor V12 moderno con cambio automático y con los más avanzados sistemas de seguridad.

La entrega de un nuevo capítulo de la saga Phantom llegó en el año 2017, 13 años después del lanzamiento del Phantom VII con el que la marca dio su gran salto hacia la magnífica situación que vive ahora, con unas ventas que por tercer año consecutivo superan las 5.000 unidades.

Hace cien años, Rolls-Royce lanzó el primer automóvil que llevaba la placa de identificación más evocadora y duradera de su historia: Phantom. A lo largo de ocho generaciones, el papel fundamental del Phantom como máximo exponente de Rolls-Royce siempre ha sido el mismo: ser el automóvil más magnífico y deseable del mundo. Es decir, lo mejor de lo mejor.

Un coche para crear y soñar

Hoy en día, Phantom es un lienzo en blanco para los encargos personalizados. En este lienzo, los clientes pueden dar vida a sus visiones más elaboradas, imaginativas y personales. La inspiración para estos encargos está en todas partes, y la escala, la elegancia, la presencia y la adaptabilidad de Phantom le permiten ser lo que su propietario desee que sea. Las inspiraciones recientes incluyen la alta costura (Phantom Syntopia), películas famosas (Phantom Goldfinger), la cultura china (Phantom Extended 'Year of the Dragon') y la mascota Spirit of Ecstasy de la marca (Phantom Scintilla).

Interior del último Rolls Royce Phantom único, el "Year of Dragon", un pedido hecho por un cliente de China.

El último de todos es el Year of Dragon, que acaba de ser mostrado. Un coche basado en la carrocería larga del Phantom VIII, de más de seis metros de longitud. Ofrece una interpretación contemporánea de la antigua leyenda china de dos dragones con una perla, un motivo con un simbolismo complejo y un gran significado cultural. El tema representa la encarnación del éxito y la filosofía personal del cliente que lo ha encargado. Una manera perfecta de dar comienzo a la celebración del centenario del nombre Phantom en 2025.

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