Motor

Otra gran ciudad que se suma a cobrar por entrar con coche

De camino al CES de Las Vegas 2025 uno se entera de que el pago por entrar en coche a las ciudades también ha llegado a EE.UU. ¿Se hará una tendencia imparable?

Nueva York es la primera ciudad en EE.UU. en implementar una tasa de acceso a la ciudad. Se trata de una adaptación del "Congestion Charge" de Londres -una tasa "para prevenir atascos"- que lleva años intentando disuadir de entrar en coche al centro de Londres. Parecía una medida aislada, estudiada de cerca por los ayuntamientos de todas las grandes ciudades -especialmente las encuadradas en el C40 por el clima-, pero que tras muchos debates comienza a implantarse.

Hacer una parada y no detener el motor en Nueva York puede ser sancionado con 2000 dólares de multa (casi 2000 euros)
Hacer una parada y no detener el motor en Nueva York puede ser sancionado con 2000 dólares de multa (casi 2000 euros)

Hacer una parada y no detener el motor en Nueva York puede ser sancionado con 2000 dólares de multa (casi 2000 euros)

La recaudación, para el transporte público

La noticia sería una anécdota lejana, de no ser por la sintonía y sensibilidad hacia la contaminación de este grupo de grandes urbes del C40. La intención expresada por el ayuntamiento de Nueva York es emplear la recaudación para aumentar y mejorar el servicio de transporte público. Como segundo objetivo está la reducción del número de coches que entran al corazón de la ciudad y reducir atascos y contaminación.

Nueve dólares (unos 9 euros) diarios

La implementación del cobro en Nueva York intenta proteger a los vecinos residentes, que sí pueden usar su coche dentro de la Gran Manzana (concretamente hasta la calle 60th). Eso sí, si salen de esa gran zona central, tendrán que pagar al volver a entrar. El acceso costará nueve euros. Se pagará únicamente una vez al día, con lo que taxis o vehículos de reparto podrán entrar y salir sin que se les vuelva a penalizar. Tanto ellos como los residentes tendrán un cierto descuento a partir de diez accesos mensuales, de manera que a los "conmuters" que no encuentren otra opción que ir en coche, no se vean excesivamente penalizados por acudir al trabajo. Los vehículos para personas con discapacidad están exentos. Y para rentas que ganen menos de 50.000 dólares anuales (más o menos, la misma cifra en euros), también habrá descuentos.

Usuarios
Los usuarios "obligados" tendrán ciertas reducciones en el pago por acceder el centro de Manhattan

Técnicamente complejo… pero ya implantado

El control electrónico de acceso ya se ha implementado en las ciudades más grandes, también en España, especialmente en aquellas con Zonas de Bajas de Emisiones para vigilarlas. Estos sistemas ya leen las matrículas y sancionan automáticamente a los coches no autorizados. Para todas estas ciudades, la dificultad de adoptar una tasa de acceso sería simplemente una cuestión política.

Las restricciones al uso del vehículo privado en la mayoría de las grandes ciudades prefieren limitarse al cobro por estacionar en la calle y a limitar el tiempo permitido, por el momento. ¿Pagarías 18 euros por aparcar en la calle una hora?

Endurecimiento de las ciudades

En los últimos meses varias ciudades europeas en año pasado endurecieron sus medidas de contención del automóvil privado. París lo hizo con un incremento notable en el coste de estacionar en vía pública de los no-residentes, hasta 225 euros y por un máximo de seis horas. El precio penaliza también el hecho de ser un SUV.

En Ginebra (Suiza) este 2025 se ha subido el impuesto de circulación anual (desde un mínimo equivalente a 120 euros) en función del peso y del consumo del coche, incluyendo eléctricos. Estos, muy pesados, pueden pagar hasta 1.400 euros anuales más. Y los más glotones de combustión, 3.600 euros anuales, a los que sumar la penalización por peso. En los ejemplos mencionados de París y Ginebra, se trataba de medidas aprobadas en referendum por los habitantes de la ciudad.

En cualquier caso, aparcar en Londres o en Nueva York es tarea imposible y los precios de los aparcamientos privados… bastante más disuasorios que la propia tasa de acceso. ¿Nueva York creará tendencia o será caso aislado? En los despachos de los políticos, seguro que seguirán atentos los resultados de la medida.

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