Los vehículos sin etiqueta medioambiental podrán circular en Madrid durante 2025, año en el que se ha implantado un plazo de aviso ante las dificultades de los ciudadanos para reemplazar sus coches de cara a las prohibiciones impuestas por las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
Así lo ha explicado el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, Borja Carabante, en una rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno: "Hemos decidido dar un plazo de aviso, ampliarlo hasta los 12 meses, es decir, aquellos vehículos empadronados en la ciudad de Madrid que no tengan etiqueta ambiental podrán circular a lo largo de todo el año".
De esta forma, los dueños de los vehículos que entren en Madrid sin la etiqueta medioambiental correspondiente recibirán una notificación en lugar de las sanciones previstas. El Ayuntamiento ha detallado este aviso, que llegará a los vehículos que "sean interceptados por las cámaras" y que será en forma de "comunicación por carta a su domicilio de carácter informativo".
Tres tipos de excepciones temporales
Tal y como ha informado el consistorio en una nota en su página web, se han decretado varias excepciones autorizadas a la entrada de vehículos sin etiqueta medioambiental. Así, se establecen tres grupos de ciudadanos para los que se decretan excepciones temporales:
- Autónomos (o sociedades unipersonales) con 59 años o más (cumplidos en 2025) para los que, al menos, el 50% de su flota se componga por vehículos A de más de 3,5 toneladas.
- Propietarios de vehículos A cuyos titulares o familiares los necesiten para el traslado a centros médicos y hospitalarios para someterse a tratamientos hospitalarios. El acceso será mediante registro que corresponderá al ciudadano y no se hará por oficio.
- Propietarios de vehículos A que hubiesen comprado un vehículo nuevo de bajas emisiones pero que no lo hubiesen recibido por cuestiones de fabricación.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ya avanzó esta misma semana que algunos vehículos podrían entrar en Madrid sin tener la etiqueta medioambiental. El primer edil emplazó a la reunión de la Junta de Gobierno y a la propuesta enviada por Carabante en función del posible impacto de la prohibición de circulación de vehículos y en un contexto de "récord de calidad del aire y de bajada de la contaminación".
Pendientes de la sentencia del Supremo
El pasado mes de septiembre, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) anuló las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de la capital al considerar, entre otras cuestiones, que se da una "patente insuficiencia del informe de impacto económico" en las medidas adoptadas en la ordenanza municipal. El Ayuntamiento de Madrid no se quedó de brazos cruzados e interpuso un recurso de casación ante el TSJM.
Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos (AEA), recuerda que el Supremo de momento no se ha pronunciado sobre si admite o no el recurso presentado por el Ayuntamiento (puede tardar 9 meses en pronunciarse). Mientras tanto, en paralelo a este proceso judicial, el Gobierno municipal está elaborando ya una nueva ordenanza de Movilidad Sostenible.
Posibles motivos del cambio
El presidente de AEA nos comenta que el Ayuntamiento de Madrid cambia de rumbo en el tema de las ZBE por tres motivos principales. El primero es que, con la sentencia del Supremo sobre la mesa, de momento habrá presunción de ilegalidad sobre las multas que se impongan por acceder a la ZBE sin etiqueta.
El segundo motivo es más político. A quien afecta sobre todo la prohibición de circular por Madrid es a los vecinos de la ciudad, "a la gente que vota en las elecciones y que está muy "cabreada" por la situación", matiza Arnaldo.
El tercer apartado a tener en cuenta se centra en el conocido Impuesto de Circulación. Se están tramitando ya las ordenanzas fiscales para 2025, entre ellas la del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM). Este afectaría también a todos esos vehículos sin etiqueta que dejarían de circular el 1 de enero por Madrid, por lo que convertiría en ilegal el cobro de dicho Impuesto. Seguir sometiendo a un gravamen a unos vehículos que no van a poder circular es inaceptable.
Lo que está claro es que el malestar entre los ciudadanos ha ido "in crescendo" y que quedan 15 días para la entrada en vigor de las restricciones a la circulación. Por ello, esta moratoria que podría durar al menos todo 2025 es un soplo de aire fresco para todos aquellos automovilistas que veían que la movilidad en su coche quedaba completamente anulada.