
No te confundas si te digo que Toyota apuesta por Joby. Toyota lleva invertidos casi 900 millones de dólares para que esta empresa californiana de taxis eléctricos despegue.
La imagen podría parecer una simple publicidad de Toyota colocada sobre un dron. Sin embargo, la última inyección de capital de Toyota en Joby Aviation, de 500 millones, debería servir para completar la cuarta de las cinco fases obligatorias en el proceso de certificación de la FAA, un paso esencial para poder volar comercialmente de una aeronave. Un camino técnico-legal largo, que busca de reducir a cero el riesgo de accidente aéreo (recordemos que el HondaJet necesito más de 20 años de estudios antes de lanzarse).
Tetsuo "Ted" Ogawa (COO de Toyota Motor Corporation) y JoeBen Bevirt (CEO de Joby Aviation) durante la firma en la central de Toyota en Norteamérica, en Texas
Toyota, a través de una división de capital riesgo, lleva siete años aportando recursos económicos a Joby, pero desde hace seis años Toyota se implicó en la planificación, desarrollo de métodos de fabricación y diseño de herramientas aplicando su conocido TPS (Toyota Production System), que ha servido de inspiración a gran parte de la industria del automóvil.

¿Qué busca Toyota en esta compañía y por qué su inversión podría cambiar el concepto de movilidad? Será sin emisiones locales -por sus motores eléctricos- y sin ruido, si hacemos caso a los videos que comparan su dron con escandalosas avionetas o helicópteros bien conocidos de pequeño tamaño. "Con esta inversión adicional estamos deseosos de ver a Joby certificar su avión y pasar a la producción comercial", según el encargado de operaciones de Toyota Motor Corporation. Ya ha salido de la línea de producción piloto la tercera unidad de sus aeronaves de despegue vertical -para lo cual sus motores son orientables, y también le permiten avanzar-.
Hidrógeno líquido para más de 800 km de vuelo
En julio de 2024 completaron un vuelo de demostración de 523 millas sin tocar tierra (más de 840 km) para batir un anterior récord. Después de más de 60 vueltas sobre sus instalaciones les sobró un 10 por ciento de los 40 kg de hidrógeno que había en los depósitos (a una velocidad media de 176 km/h). El hidrógeno no se quema, ya que se propulsa con seis motores eléctricos, y dicha electricidad proviene de pilas de combustible alimentadas con hidrógeno.
Toyota es uno de los mayores expertos en pilas de combustible, con dos generaciones de automóviles Mirai ya en el mercado. A diferencia de estos, en lugar de hidrógeno a alta presión, el vuelo se hizo con hidrógeno líquido, criogenizado, se supone será la elección para camiones y transporte pesado en el futuro.
En el momento de su demostración de vuelo de largo recorrido ya habían completado más de 40000 km de vuelos cortos a base de baterías. Consideran que las baterías serán la mejor opción para vuelos urbanos y periféricos. El hidrógeno reduce peso y aumenta la autonomía, porque permite llevar más energía a bordo. Joby ha realizado el diseño de los depósitos para el hidrógeno líquido, que se gasifica antes de hacerlo entrar en la pila de combustible.
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