
ViaMichelin fusiona sus recomendaciones de Guía Michelin, más valoraciones de usuarios y otras funcionalidades, para revitalizar su navegador para viajes.
¿Por qué ibas a usar el navegador y calculador de rutas ViaMichelin en lugar de utilizar Google Maps? Probablemente es la pregunta constante que se estarían haciendo en Michelin. ViaMichelin te daba tiempo estimado del viaje, como Google. Te permitía elegir itinerario, con filtros, como Google. Si decías el tipo de coche que utilizabas, te estimaba el coste del viaje… cosa que Google tardó poco en aportar.

Google puede aportar un montón de recomendaciones de sus usuarios, pero no lo hace. Así que Michelin ha querido sacar rédito de su conocimiento en el campo de la hostelería, integrando esa información en el mapa. Con recomendaciones de usuarios, más las suyas propias, puede aconsejar dónde hacer un alto en el camino. También dónde hacer visitas de interés, incluso si te sales ligeramente del recorrido directo.

En el fondo, Michelin lo lleva haciendo desde 1900 (año de la guía Michelin que un servidor ha podido hojear, algo que solo tenía utilidad en Francia y en manos de los chóferes, ni siquiera de los dueños de los coches).

Al contrario que entonces, ya no hace falta ir a la farmacia, la droguería, algún hotel o incluso taller de bicicletas avispado a aprovisionarse de algo que quemar en el motor. Ahora encuentras combustible a la vuelta de la esquina y lo interesante puede ser el precio o los servicios que ofrece el lugar donde uno se detiene o los alrededores: es lo que ofrece ViaMichelin. A los profesionales, les permite calcular la compensación por kilometraje para enviar a contabilidad las notas de gasto.

El salto adelante de ViaMichelin como navegador no solo es importante, sino que era casi una obligación. Se puede filtrar por establecimientos con recomendación de la Guía Michelin, de manera que puedes ir preparando la cartera, pero seguro que no saldrás defraudado. Lástima que, en este caso, no den estimación de este coste gastronómico, porque el gasto en combustible iba a ser lo de menos. La oferta de lugares pintores también aporta su ración de datos para decidir dónde hacer escalas.

Como buena plataforma, te saltarán anuncios de booking, para pagar los costes, porque es gratuito. BlaBlaCar tendrá su huequecito en el mapa.Como buenos franceses, cuando leas carta se refieren al mapa ("carte", en francés), no al menú del restaurante elegido, como esperabas, pero lo corregirán seguro… Aun así, una significativa mejora, que harán que volvamos a tomarlo en consideración como navegador para viaje.
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