
El titular suena bien: Tesla batió su récord de entregas en el primer trimestre de 2023 con un total de 422.875 coches en todo el mundo. Sin embargo, enseguida empiezan a caer los 'peros'. El primero es que la cifra llega después de que la compañía haya reducido los precios para atraer a los consumidores afectados por la subida de los tipos de interés y la aceleración de la inflación. El segundo es que Elon Musk puso el listón muy alto: se fijó un objetivo de un incremento interanual del 50% en las entregas y se ha quedado en el 36%. El tercero: el crecimiento intertrimestral de las ventas (un 4%) fue modesto a pesar de los recortes de precios, debido a la creciente competencia y a las sombrías perspectivas económicas.
Los resultados, publicados este domingo, se situaron justo por encima de la estimación media de los analistas encuestados por Bloomberg, según la cual se habrían enviado 421.164 vehículos. Sin embargo, la recepción por parte del mercado ha sido fría. Tesla se deja más de un 2% en el premarket de Wall Street. En el mercado asiático, el gigante chino de baterías Contemporary Amperex Technology (CATL) cayó hasta un 2,5%. Tesla representa el 12% de las ventas de CATL.
"Las entregas de Tesla estuvieron en línea con las cifras de consenso, pero fueron decepcionantes en comparación con algunas de las cifras que se habían susurrado", explica en Bloomberg Gene Munster, socio gerente de Deepwater Asset Management. "Aumentaron las entregas un 36% respecto a hace un año, pero el comentario de Musk en la última llamada de resultados era de un crecimiento de las entregas del 50%. Tendrán que acelerar el ritmo de entregas para el resto del año".
Es indudable que la marca fijada por Musk ha pesado. En enero, el CEO dijo que Tesla podría alcanzar los dos millones de vehículos entregados este año, un 52% más que el año pasado. Los inversores estaban atentos a que la apuesta de Musk de que el recorte de precios estimularía las ventas funcionase, pero les preocupa la erosión de los márgenes.
En enero, Tesla recortó los precios en todo el mundo hasta un 20%, desatando una guerra de precios tras incumplir las estimaciones de entrega de Wall Street para 2022. "Si no hubieran hecho el recorte de precios, habría sido feo. Creo que lo que te dice es que la economía se está poniendo difícil", ha dicho también Munster, en este caso a Reuters.
Tesla entregó el pasado trimestre un 6% más de sus principales vehículos Model 3 y Model Y respecto al trimestre anterior. Pero el número de entregas de sus vehículos de mayor precio, el Model X y el Model S, se desplomó un 38%.
El fabricante de automóviles eléctricos produjo más coches de los que entregó, fabricando 440.808 vehículos en los tres primeros meses de este año, más de los 432.513 que esperaban los analistas. En la última llamada de resultados, Musk dijo que Tesla aspira a fabricar entre 1,8 y 2 millones de vehículos este año.
El fabricante de automóviles aumentó la producción en las nuevas fábricas de Texas y Berlín, y como la producción de China se recuperó del golpe por la política 'covid cero' y sus duras restricciones, Tesla tuiteó el domingo que su fábrica de Texas construido 4.000 unidades del Modelo Y esta semana, mientras que el fabricante de automóviles dijo a finales de febrero que su planta alemana estaba produciendo 4.000 coches por semana.
"Con todo lo que está ocurriendo en el entorno macroeconómico, estas cifras son muy buenas", vaticina Ben Kallo, de Robert W. Baird. "Hay muchas cifras de consenso diferentes. La gente pasará rápidamente de esta cifra a hablar de los márgenes del primer trimestre. Se ha insistido mucho en que los recortes de precios afectan a los márgenes".