
En las competiciones automovilísticas, los vehículos marcan sus mejores tiempos de vuelta cuando menos carga de gasolina tienen en su depósito, ya que pesan menos. Extrapolando esta particular situación al uso cotidiano, podría pensarse que, para consumir menos gasolina y ahorrar a la hora de repostar, lo óptimo es circular con el depósito casi vacío.
Esta práctica toma todavía más relevancia en situaciones como la presente, con el precio del carburante en máximos históricos y con los conductores buscando todo tipo de fórmulas para ahorrar en el carburante lo máximo posible. Pero, ¿tiene este razonamiento lógica, más allá de los circuitos y del alto rendimiento?
Siguiendo esta lógica, el coche, al pesar menos por circular con la gasolina o diésel indispensable, consumiría menos combustible. De esta forma, y a la larga, el ahorro sería evidente.
"Este mito es mentira. Lo mejor es siempre tener el máximo de combustible y rellenar sin esperar a que se quede seco tu depósito de gasolina", señalan con rotundidad desde Toyota.
Esta justificación, según el fabricante nipón, reside en que "cuanto más vacío está el depósito, más fácilmente se evapora el combustible y, por lo tanto, se consume antes". "A no ser que seas Fernando Alonso y estés en una carrera del Mundial de Resistencia, este aspecto no influye apenas en la conducción cotidiana, los gramos de más que consumirás serán prácticamente imperceptibles", argumenta la marca.
El peso tiene un impacto mínimo
Además, añaden que existen casos en los que, cuando el depósito de un vehículo se rellena con poco combustible, el contador no se actualiza y puede encenderse la luz de la reserva. "Jugar con el nivel de combustible puede afectar gravemente a la mecánica de tu vehículo", señala Toyota.
Por ello, la marca recomienda repostar hasta el lleno el depósito cuando toque. Así, "crearás un hábito y cuidarás aún más tu conducción", concluyen.