
El preacuerdo laboral alcanzado entre UGT, el sindicato mayoritario de la factoría valenciana de Ford en Almussafes para tratar de asegurar la llegada de los futuros modelos eléctricos y asegurar su futuro, ya es oficial. El comité de empresa ha dado el visto bueno a ese pacto que incluye contención salarial y más flexibilidad en las jornadas laborales, además de 15 minutos más de trabajo al día a partir de 2025 si se concreta esa carga de trabajo.
Un acuerdo que ha salido adelante con los votos de UGT, que cuenta con más del 90% de la representación, y el rechazo del resto de sindicatos del comité de empresa: STM, CCOO y CGT. De hecho, estos sindicatos han dejado claro su rechazo al acuerdo públicamente en un comunicado en el que piden que se reabran las negociaciones y que se lleve a referéndum entre toda la plantilla.
Para estos sindicatos el acuerdo contempla en la práctica una congelación salarial durante los próximos años y un aumento de los sábados que se pueden trabajar que supone el mayor recorte laboral en la historia de la factoría de la marca estadounidense.
La cuestión del referéndum
Una muestra de la división sindical en la planta, donde la mayoría de UGT ha hecho que en los últimos convenios y grandes acuerdos el papel del resto de sindicatos haya sido residual. Desde UGT consideran que el acuerdo fue refrendada por una consulta realizada la semana pasada a través de canales digitales y en la que han participado 4.193 empleados, un 70,22% del total de empleados según el sindicato, casi todos afiliados del propio sindicato. De ellos, el 74,96% (3.143 trabajadores) voto a favor y apenas el 2,4% (102) en contra.
Desde el sindicato se aseguró que se ofreció al resto de fuerzas realizar el nuevo referéndum si estos se comprometían a aceptar el resultado de las urnas y asumirlo como su voto en el comité, algo que según fuentes de UGT no fue aceptado. El sindicato considera que no tiene sentido que tras vencer el plazo dado por Ford para presentar las condiciones para pujar con Saarlouis la carga de trabajo ahora se plantee reabrir las conversaciones.
El acuerdo entre el sindicato mayoritario UGT y la empresa contempla que durante los próximos cuatro años los salarios se desvinculen del IPC y se contemple una subida acumulada de 7.000 euros hasta 2025, que no será consolidable.
Espadas en alto hasta junio
Pese a este pacto, desde UGT consideran que el pulso no terminará hasta que la dirección de Ford dirima que planta asume los nuevos modelos de la plataforma y para ello plantean mantener reuniones con la Administración y otras entidades buscando reforzar las opciones de Almussafes frente a Alemania.
Entre esos factores extra se encuentra la posibilidad de que se instale una gigafactoría de baterías cerca de la planta valenciana para asegurar su suministro, pero también otros medidas que pudieran beneficiar la inversión de Ford. La matriz de la marca del óvalo ha anunciado que dará a conocer su decisión en junio.