La industria de la automoción se encuentra en un momento de cambio profundo en el que las relaciones entre los fabricantes y las redes de distribución están en tela de juicio.
¿El motivo? La reducción del parque automovilístico y una mayor tasa de utilización de los vehículos. Y es que en el futuro las ventas de vehículos estarán asociadas a las nuevas formas de movilidad. Así, la patronal de fabricantes (Anfac) contempla entre sus planes que el parque actual se reduzca de los 25 millones de turismos que hay en la actualidad hasta los 20 millones en el horizonte de 2030y alcanzar para entonces 3 millones de vehículos eléctricos. A esto hay que sumarle el incremento del peso del renting en las ventas. Así, el reacondicionamiento se implementa como otra de fuente de ingresos.
El Grupo Renault fue el primero en embarcarse en el reacondicionamiento de vehículos a través de un programa de economía circular, denominado Re-Factory. El consorcio puso en marcha este proyecto en 2020 en la factoría francesa de Flins y lo replicó el año pasado en la fábrica que tiene en Sevilla. Dicho programa contiene cuatro pilares de economía circular. El primero de ellos, denominado Re-Trofit permite el reacondicionamiento de vehículos usados, con el objetivo de alargar su vida útil. Otra pata es el Re-Energy, que repara las baterías de los vehículos eléctricos. También dentro de este programa está el llamado Re-Cycle, que contribuye a una gestión eficiente de los recursos y del flujo de suministro de piezas y materiales. Por último, Re-Start se encarga de promover e identificar nuevas actividades que permitan innovar en materia de economía circular, al tiempo que desarrollará la formación de nuevas competencias. En el caso de la factoría de Sevilla, las palancas de Re-Energy y de Re-Start iniciarán su actividad en 2024.
En el caso de la planta francesa de Flins, en el primer año de actividad del programa Re-Factory se reacondicionaron 1.500 vehículos, cifra que se incrementará en los próximos años y en la que no descartaron un proyecto de reacondicionamiento de vehículos comerciales al modo eléctrico de cara a 2023. Tal es la importancia de esta nueva actividad de reacondicionamiento que la planta de Flins cerró 2021 con 700 empleados y se espera que el centro pueda llegar a emplear a más de 3.000 personas para 2030.
Esta situación se produce en un momento en el que la oferta de vehículos de ocasión escasea, ya que las factorías tienen limitaciones en la producción por la escasez de semiconductores. De esta manera, las automovilísticas centran sus esfuerzos en producir modelos con altos márgenes de rentabilidad y que vayan destinados a los particulares. Así, la oferta se limita a los vehículos nuevos, por lo que el mercado de ocasión carece de vehículos.
Aumento de los usados
En España el año pasado se vendieron un total de 1.989.662 unidades de turismos y todoterrenos de ocasión, lo que supuso un 9% más en tasa interanual y un 5,2% menos que en 2019, año antes de la pandemia, según datos de las patronales de concesionarios (Faconauto) y distribuidores oficiales e independientes (Ganvam). Esto, unido a que el mercado de vehículos nuevos sigue lastrado por la falta de chips, provocó que la ratio entre vehículos usados y nuevos se incrementase hasta el 2,3, en línea con otros países europeos.
Por tramos de antigüedad, las operaciones con usados de entre 5 y 8 años fueron las que más crecieron durante 2021, con una subida del 34,2% y un total de 173.699 unidades, lo que significa una subida del 24,5% en comparación con 2019. Por su parte, las transferencias con modelos de más de 15 años, protagonistas de las operaciones entre particulares, ascendieron un 22,7% en 2021, concentrando el 34% del mercado, en línea con 2019.
Pero el Grupo Renault no ha sido el único que ha apostado por el reacondicionamiento de vehículos. Stellantis ha hecho algo similar al grupo francés a través de su filial Stellantis & You, Sales and Services. Y es que el consorcio francoitalomaericano se ha convertido en el accionista mayoritario de Stimcar, compañía especializada en el reacondicionamiento de vehículos de ocasión. Stimcar ya reacondiciona los vehículos de Stellantis &You, Sales and Services en la central de la ciudad de Nantes (Francia) "con altos niveles de calidad y fiabilidad". Por esta "positiva experiencia", ambas compañías han firmado un acuerdo estratégico y de participación económica. Y es que la filial de distribución de Stellantis prevé vender hasta 100.000 vehículos de ocasión al año en todos los países en los que está presente. Por lo pronto, esta compra prevé el desarrollo de diferentes centros de reacondicionamiento en Francia y en Europa. Así, Stimcar prevé la creación de nuevos centros en Francia que se añadirán a los ya existentes de Burdeos, Nantes y Toulouse para, a partir de 2023, desplegar nuevos centros operativos en Europa.
La británica Mini, propiedad del Grupo BMW, también ha empezado a hacer algo parecido con el proyecto Mini Recharged. Este permite sustituir los motores de gasolina de su modelo Classic por otro eléctrico para prolongar la vida del vehículo, el cual genera una potencia de 90 kW, se puede recargar con una potencia de 6,6 kW y tiene una autonomía de 160 kilómetros.
Las ventas de VO crecerán este año
E mercado de vehículos de ocasión (VO) volverán a crecer este año hasta superar los 2 millones de unidades, según las previsiones que maneja la patronal de la distribución oficial e independiente (Ganvam). Esta cifra seguirá siendo insuficiente para equipar los registros de 2019, cuando se realizaron 2.236.406 transferencias de vehículos usados. El mercado seguirá marcado por la falta de semiconductores, la cual se prevé que se alargue hasta el año que viene, por lo que la oferta de los modelos seminuevos, los más jóvenes, seguirá siendo limitada y provendrá, principalmente, de los modelos que lleguen del renting.