Las negociaciones entre la dirección de la factoría española de Ford en Almussafes (Valencia) y el comité de empresa siguen en punto muerto. La compañía mantiene su petición de rebaja salarial, en concreto de un 10%, para convencer a la cúpula de la multinacional de la llegada de modelos eléctricos que aseguren su futuro.
Pese a la propuesta de UGT, sindicato mayoritario en la planta, de negociar la posibilidad de flexibilizar los tiempos de trabajo y vacaciones, los responsable de Ford España mantienen como imprescindible un recorte salarial además de reducir una semana de vacaciones y ampliar en media hora diaria los turnos actuales, según explicaron fuentes sindicales tras una reunión celebrada esta tarde.
Unas condiciones que el comité de empresa rechaza y considera inasumibles, pese a la voluntad mostrada por UGT de intentar conciliar algunas medidas relacionadas con el tiempo de trabajo. Desde el sindicato apuntan que, además, en el actual contexto de cambio de tecnología y con sus actuales modelos salvo el 'Kuga' con fecha de caducidad, las previsiones de producción para los 2 o 3 próximos años son a la baja. Por ello solo se pueden plantear un acuerdo que contemple un plazo de entre 4 o 5 años, condicionado a la adjudicación de los nuevos modelos eléctricos.
A contrarreloj
Los plazos para llegar a un acuerdo empiezan a agotarse, ya que la factoría española debe presentar su propuesta para albergar la fabricación de los nuevos modelos con el próximo 27 de enero como límite. Una carga de trabajo por la que compite con la planta de Ford en Saarlouis (Alemania), la otra del grupo en Europa que tampoco tiene asegurada la llegada de modelos eléctricos después de que la marca anunciase su intención de fabricar solo coches enchufables a partir de 2030.
La planta valenciana emplea a cerca de 6.200 trabajadores, aunque en torno a ella existe una potente industria auxiliar que supone más de 20.000 puestos de trabajo en la región.
La fábrica mantiene actualmente un Erte que contempla la parada durante 15 días hasta marzo por los problemas de suministro de componentes que golpean a la industria de la automoción en todo el mundo.