A pesar del recorrido fulgurante del mercado en la primera mitad del año, lo cierto es que los riesgos se siguen acumulando y ya se empiezan a hacer notar en los márgenes empresariales. En la última década estos han crecido de manera prácticamente constante -hubo dos parones en la crisis de la Eurozona y la del crudo- y ahora los expertos creen que han tocado techo y ya esperan una contracción de los mismos en 2019, cuando caerán a la zona del 9% tras el pico alcanzado en 2018.
Si en septiembre de 2018 se esperaba un crecimiento de beneficio a nivel global del 10% ahora se prevé que se quede por debajo del 4% tras las fuertes rebajas de estimaciones. En cambio, las previsiones de ventas se han mantenido estables y se quedan por encima del 4%, lo que implica una contracción del margen neto.
A pesar de que las últimas noticias apuntan a que un acuerdo entre China y EEUU puede estar más cerca, lo cierto es que el enfrentamiento ya está impactando en la economía y en las previsiones de los analistas.

"La guerra comercial ya está teniendo consecuencias. Los mercados orientados a la exportación están siendo los que más recortes reciben, ya que desde comienzos del año Corea, Taiwán y Japón han sido los países con mayores caídas de estimaciones. Mientras, Australia, Turquía o Brasil -que están menos expuestos- han sido los más resistentes", argumentan desde Citi. Por sectores, en el banco americano recuerdan que en los más cíclicos las estimaciones caen el doble que en los más defensivos.
Caída en EEUU
Una de las situaciones más preocupantes para los expertos es el hecho de que en Estados Unidos los márgenes también sufrirán un recorte desde los máximos alcanzados en 2018 -impulsados por el recorte fiscal de Trump- tras 10 años consecutivos de subidas. El pasado año las firmas del S&P convirtieron 12,04 dólares en beneficio neto de cada 100 que ingresaron, frente a los 11,83 esperados para este año, una caída de 21 puntos básicos.
"La compresión de márgenes es, en nuestra opinión, el principal riesgo a largo plazo del S&P 500 por la escalada de la guerra comercial y las políticas proteccionistas. La globalización ha sido un catalizador clave en el aumento de los márgenes a través de los acuerdos fiscales y de mano de obra y las mayores eficiencias en la cadena de suministros. Una vuelta atrás en todo ello abre la posibilidad de que se compriman", argumentan desde Bank of America Merrill Lynch.
BofA: "La compresión de márgenes es el principal riesgo a largo plazo del S&P 500 por la escalada de la guerra comercial y las políticas proteccionistas".
Así las cosas, esta preocupación ya ocupa la mente tanto de los inversores como de las propias empresas. Según los datos de FactSet, 25 compañías del S&P 500 han discutido las presiones en los márgenes en sus conferencias con analistas, frente a las 16 que lo hicieron en los 3 meses anteriores. Asimismo, una encuesta a inversores de RBC Capital Markets muestra que el 49% de los preguntados espera que los márgenes se contraigan este año, una cifra que contrasta con el 24% que lo esperaba a estas alturas del pasado ejercicio. Mientras, el 40% espera que se aplanen y solo el 11% que crezcan.
"Con los costes de producción siendo altos y probablemente siguiendo al alza, las empresas necesitan ser más agresivas aumentando precios o aceptar unos márgenes de beneficio más bajos", advierten en Goldman, donde recuerdan que "los datos indican que lo ajustado del mercado laboral está suponiendo un reto excepcional para las directivas de las compañías".
El caso de Europa
En el caso de Europa el consenso no espera una contracción de los márgenes con respecto al pasado año, pero sí que han ido recortando su previsión. Las estimaciones de los analistas apuntan a un margen neto del 8,64% al acabar el ejercicio, 22 puntos básicos por debajo de lo que esperaban a principios del año.
"Las estimaciones de ventas han sido bastante estables y las compañías están viendo incluso mejoras en las previsiones. En cambio, el problema ha estado en los márgenes, cuyo momentum de revisiones es el peor en 7 años. Además, el diferencial entre las empresas que han batido al consenso en facturación y en beneficios está cerca de máximos de 9 años", apuntan desde UBS.
En todo caso, una diferencia sustancial con respecto a Estados Unidos estriba en que todavía se quedarían casi un punto por debajo del máximo histórico logrado antes de la crisis. "El problema para las compañías europeas es que los salarios están subiendo al ritmo más elevado de 9 años, lo que aumenta los costes", avisan desde el equipo de la entidad helvética.
Así, la solución sería pasar este aumento de los costes a los clientes para poder mantener los márgenes, algo que no parece claro teniendo en cuesta la última encuesta elaborada por UBS a directivos de 600 cotizadas de la región. El 53% de los encuestados espera poder incrementar los precios en los próximos 12 meses, frente al 43% que prevé tener que recortarlos y el 4% que no contesta. "Creemos que solo sabremos si lo han logrado a finales de este año", alertan.
Dónde protegerse ante una caída
En este entorno, los analistas apuestan por buscar empresas que sean capaces de mantener sus márgenes en la recta final del ciclo y desde Credit Suisse señalan a las compañías de crecimiento.
"Durante las últimas etapas de un mercado alcista, los beneficios se estrechan (porque normalmente los márgenes caen, ya que los trabajadores reciben mayores salarios o las compañías empiezan a invertir demasiado) y el mercado se va a las pocas áreas en las que los beneficios y los márgenes todavía pueden crecer", apuntan. Según los datos del banco, las firmas 'growth' han superado de media a las 'value' en 9 puntos porcentuales a un año una vez que la Reserva Federal comienza a recortar tipos.