
Iberdrola marcó este jueves sobre los 8 euros un hito desde 2008. El valor repunta tras presentar unos resultados que han sorprendido para bien al mercado. La eléctrica obtuvo en el primer trimestre un beneficio neto de 964 millones de euros, un 15% más que en el mismo periodo del año anterior y casi un 11% por encima de lo esperado por el consenso que recoge Bloomberg. | Tome sus decisiones con Ecotrader, el portal de estrategias de inversión de 'elEconomista'
La compañía revisó al alza, además, su guía de crecimiento para el conjunto de 2019. Si hasta ahora esperaba que sus ganancias netas crecieran este año en torno a un 5% respecto a 2018 (lo que las situaría en los 3.165 millones de euros), ahora prevé que lo hagan algo menos de un 10%; si lo hiciesen un 9%, alcanzarían los 3.285 millones. En lo relativo a los dividendos, seguirán creciendo en línea con el beneficio. Con cargo a 2018, Iberdrola pagará 0,351 euros brutos por acción; si esa cantidad se elevase un 9% el año próximo, el grupo abonaría 0,382 euros por título que, en los niveles actuales de cotización, ofrecen una rentabilidad del 4,7%.
Esta misma semana se ha conocido que la eléctrica española retomará la salida a bolsa de su filial brasileña, Neoenergía, que controla con un 52,4% del accionariado. El lunes 29 se aprobará, previsiblemente, su debut en una junta extraordinaria. Es un tema pendiente desde hace años, ya que los otros dos grandes socios en el capital, el fondo de pensiones Previ (que tiene un 38,2%) y Banco do Brasil (con un 9,3%), desean salir de un grupo que no controlan y que no es estratégico para ellas. El debut bursátil se paró en 2017, al no estar satisfechos esos dos vendedores con la oferta compradora (el grupo llegó a valorarse en 5.100 millones de euros). Y lo previsible es que Iberdrola no compre ni venda, y que el resto del capital pase a estar a manos de minoritarios, según explica Ángel Pérez, de Renta 4.
La positiva experiencia de Avangrid
De producirse el debut, como se prevé, en el segundo trimestre de este año, Iberdrola contará con otra filial cotizada, algo que ya tiene a día de hoy en Estados Unidos, con Avangrid, lo que le permitirá tener valorado a precio de mercado su negocio de Brasil. Avangrid, que salió a bolsa en diciembre de 2015, se revalorizó un 50% en menos de dos años. Si en su estreno capitalizaba 11.200 millones de dólares, hoy la cifra supera los 16.200 millones.
Neoenergía nació de la unión de Elektro -donde Iberdrola tenía el cien por cien- y la compañía ya llamada Neonergía. Y, desde el mismo momento de la fusión, la salida de los otros dos socios ya estaba estaba contemplada.
El mercado brasileño es el cuarto más importante para Iberdrola
El mercado brasileño es el cuarto más importante, a nivel de ebitda, para Iberdrola: de él procedió, a cierre de 2018, el 13% del resultado bruto de explotación, por detrás de España, EEUU y Reino Unido. El crecimiento de Iberdrola en el país carioca es, fundamentalmente, orgánico, y viene de la mano de las renovables (especialmente, con centrales hidroeléctricas) y de las redes (es decir, la distribución de electricidad). Sin embargo, y después de quedar fuera de la puja por Electropaulo (la mayor distribuidora de energía de Brasil, que finalmente compró Enel), el grupo español está atento a las opciones que puedan surgir para la compra de pequeñas distribuidoras locales. A nivel regulatorio, el brasileño es un buen mercado para Iberdrola, al asemejarse más a los europeos que a los latinoamericanos por la estabilidad de las tarifas de distribución. A ello se suma, explica Ángel Pérez, que en el país el regulador cubre a la eléctrica de la morosidad de sus clientes, "un factor muy positivo" para la compañía, sobre la que existe una estrategia en Ecotrader.