
Iberdrola acaba de presentar los resultados del primer trimestre del año, en el que ha ganado 964 millones de euros, un 15% más que en el mismo período del año anterior. Anuncia que mejora ligeramente su estimación de resultado y dividendo para este 2019, desde el entorno del 5% -mid single digit en inglés- hasta high single digit, esto es, de un 7% a un 9%.
Preguntado por los analistas por esta mejora de las perspectivas para el conjunto del ejercicio, no anticipadas en la actualización de su Plan Estratégico el pasado mes de febrero, el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, explicó que desde entonces se han sucedido varios acontecimientos que le hacen ser "más optimista". Entre ellos citó la subida tarifaria experimentada en Brasil, superior al 15% -"más alta de lo esperado"-; la mayor producción en México, por la puesta en operación de nuevas centrales de gas y fotovoltaica; la contabilización de 27 millones por la nueva amortización de las plantas nucleares tras el pacto alcanzado en España; un aumento de la eficiencia operativa.
La buena marcha se notará en la retribución al accionista, que avanza pareja con la evolución del resultado. De momento, el Consejo de la compañía aprobó ayer la ejecución del programa Iberdrola Retribución Flexible -permite cobrar en efectivo o en acciones- de al menos 0,2 euros por título, lo que deja el dividendo anual en 0,351 euros por título, un 7,7% más elevado que en el ejercicio anterior. La empresa recomprará títulos para mantener el número de acciones en 6.240 millones.
Iberdrola ancla sus buenas perspectivas en el crecimiento que ha experimentado el negocio en el primer trimestre: sin que se produzca ninguna plusvalía extraordinaria que impulse el resultado -hasta el segundo trimestre no se contabilizará la venta de la capacidad de fibra óptica a Lyntia Networks por 260 millones-, la facturación se ha elevado un 8,5%, hasta alcanzar los 10.138,9 millones, y el resultado bruto operativo (ebitda) ha crecido un 11,9%, hasta los 2.599 millones, con fuertes aumentos en todas las líneas de negocio.
Mejora en todas las líneas de negocio
El ebitda del negocio de Redes fue el más modesto: aumentó un 9,9%, impulsado por los aumentos de tarifas en Brasil y EEUU, hasta sumar 1.318,4 millones. A continuación se situó la división de Renovables, con una subida del 13,3%, hasta los 683,6 millones, por mayores precios y la nueva producción de la eólica marina alemana -el parque de Wikinger- y fotovoltaica en México, a pesar de que la producción hidroeléctrica y eólica en España decayó un 24,2% y un 23%, respectivamente.
Y con el mayor incremento se situó el área de Generación y clientes, con un salto del 19,2%, hasta los 600,5 millones, por el impulso de México -empezó a operar el ciclo de gas de Escobedo y subieron las tarifas-, y España, donde la producción térmica y nuclear subió un 10,5% y se evitó el pago de unos 50 millones por la suspensión temporal del impuesto a la generación del 7%.
Los tributos son uno de los elementos destacados, puesto que caen un 6,2% en relación al primer trimestre de 2018, hasta los 642,5 millones, por el citado efecto del impuesto a la generación en España, la menor generación hidroeléctrica y algún cambio menor en EEUU. No obstante, José Sáinz, el director financiero, explicó que este año "se volverá a la normalidad" en materia tributaria, tras la potente reducción impositiva aplicada por Donald Trump el año pasado.
El flujo de caja de la empresa creció un 8,5%, situándose en 10.138,9 millones. Galán destacó que por segundo trimestre consecutivo se había situado por encima de los 10.000 millones. La deuda se situó a cierre de marzo en 35.559 millones, frente a los 33.131 millones del mismo mes del año anterior, por el aumento de las inversiones -5.300 millones en los últimos 12 meses-, el impacto de la normativa contable NIIF 16, de 408 millones y el tipo de cambio, de 969 millones. El coste de la deuda, no obstante, se ha reducido desde el 3,59% hasta el 3,47%.
La mayor cartera de renovables de la industria
Iberdrola hizo hincapié en el volumen y la calidad de su cartera de energías renovables: con 39,5 GW no dudó en considerarla "la mayor de la industria", concentrada en EEUU (17,9 GW), España y Portugal (10,6 GW) y Reino Unido (4,3 GW). Puso en valor su apuesta por la eólica marina, al recalcar que su aportación al ebitda es cinco veces superior al de la energía solar, de modo que su pipeline actual "es equivalente a 90 GW de cartera solar", según Galán.
Preguntado por los analistas sobre el desarrollo de estos proyectos, sobre todo en la Península Ibérica, Galán indicó que de momento pondrá en funcionamiento 3 GW para 2022 -ya tiene 1 GW en construcción- y añadió que aunque no consiga firmar acuerdos de precio a largo plazo para todos ellos (PPA por sus siglas en inglés), Iberdrola ya es "comprador neto de electricidad", de modo que la nueva producción compensará la energía adquirida en el mercado "como un PPA, pero sin ser directamente un PPA interno".
Galán indicó que entre esta nueva potencia se incluye la recientemente terminada hidroeléctrica de Baixo Iguaçú, de 245 MW -se inaugurará en mayo-, cuya producción permitirá compensar la menor generación con agua en España: "a nivel de Grupo tenemos plena cobertura" en esta tecnología, señaló.
"Bienvenida la competencia"
El presidente de la eléctrica aplaudió la llegada de nuevos agentes al sector en España, desde petroleras a constructoras -"bienvenida la competencia", exclamó-, indicando que son tan grandes las necesidades de inversión de los próximos 15 años, unos 300.000 millones de euros sólo en España, "que les damos la bienvenida en este club".
También abrió la puerta a vender una pequeña parte de su participación en Neoenergía con vistas a su próxima salida a Bolsa -tiene el 52,45% de la firma brasileña-, pero aclaró que "vamos a mantener el control de la empresa". Especificó que los socios, Banco do Brasil y Previ, son los que han impulsado la salida al mercado de la compañía, "y nosotros le hemos dado nuestro apoyo".
Igualmente apuntó que Iberdrola "lleva tres días" analizando los datos y detalles de Electricity North West (ENW) una de las distribuidoras regionales de Reino Unido, puesta a la venta por JP Morgan el año pasado y valorada en unos 2.300 millones. La eléctrica es uno de los cuatro finalistas del proceso y afina los números para decidir si hará una oferta en firme.