
El interés del bono alemán a 10 años se ha comprimido cerca de 80 puntos básicos desde el 0,77% que alcanzó en febrero de 2018, a pesar de que el Banco Central Europeo (BCE) emprendió el proceso de normalización de la política monetaria en junio del año pasado. La serie de acontecimientos que ha devuelto a mínimos de octubre de 2016 la rentabilidad del Bund y ha obligado a la institución monetaria a matizar sus planes de retirada de estímulos es conocida: primero fueron las elecciones en Italia de marzo, después el estallido de la guerra comercial entre Estados Unidos China y, por último, los síntomas inequívocos de una desaceleración del crecimiento económico global, con especial repercusión en la eurozona, donde la sombra del Brexit se ha ido alargando sin remedio.
En enero, Citi ya advirtió de que el inversor debía contemplar que tendría que pagar por refugiarse en el bono alemán de referencia, ante el renovado y voraz apetito que ha vuelto a provocar la deuda por el incremento de la incertidumbre sobre la marcha de la economía y la nueva vuelta de tuerca en el tono acomodaticio adoptado por el BCE en los últimos meses.
El banco de inversión defiende ahora que el 0,05% que el inversor asume hoy por buscar protección en el Bund podría ser un chollo, ya que la valoración más exigente que su equipo de analistas aproxima para el papel alemán hunde su interés en el -0,36%, por debajo, incluso, del mínimo que registró en el -0,19% en julio de 2016.
Evolución del interés del bono alemán a 10 años
A favor del objetivo de Citi juega el pantanoso calendario político que se echa encima: con las elecciones generales en España del 28 de abril, los comicios al Parlamento Europeo del 26 de mayo y el Brexit como principales incertidumbres, mientras los indicadores de sentimiento empresarial, de confianza de los consumidores y de expectativas de crecimiento e inflación prosiguen revalidando mínimos desde hace semanas.
"El rally (por precio) del Bund podría no haber terminado", explica Citi en un informe reciente, en el que liga su valoración más extrema a una encuesta PMI sobre el sector industrial de Alemania que caiga a 44 puntos (mínimo 2012) y a una inflación que no supere el 1,25%.
Encuesta PMI sobre actividad industrial de Alemania (<50=contracción)
El indicador de sentimiento empresarial se encuentra actualmente en niveles que adelantan una contracción de la actividad (por debajo de los 50 puntos), al haber caído hasta las 44,7 veces en marzo, tras decepcionar en todas las lecturas desde diciembre -ver gráfico-. También han sido peores de lo esperado todos los datos mensuales de inflación conocidos desde finales del año pasado.